Fernando Fernández
La Superliga Femenina está cada minuto más cerca de Alaró. El Grupo Jiménez cuenta las horas para oficializar su acceso a la máxima categoría, algo que empieza a adquirir forma definitiva después de los acontecimientos acaecidos en las últimas horas. Y es que a la renuncia anunciada por Ultima Hora del Àvila se ha unido la del UCAM Murcia, con lo que se multiplican las opciones del club presidido por Jaime Navarro. Las murcianas no cuentan con efectivos para salir adelante, mientras que el club castellano, a través de su presidente, Amador Gallego, hizo pública su grave situación deportiva y económica, que puede desembocar en su adiós a la máxima categoría. Gallego confirmó que la plaza del Àvila está en venta, aunque también dejó ver que si no encuentra un comprador que haga efectiva una oferta satisfactoria, saldrá adelante con un equipo de circunstancias. El dirigente reconoció el interés del Alaró, aunque también el de otras ciudades. También se baraja la posibilidad de que otro directivo pueda hacerse cargo de la entidad, que maneja una deuda cercana a los 150 mil euros que les ha llevado a los tribunales en más de una ocasión.
El Grupo Jiménez cuenta con ventaja en esta peculiar carrera y saldará la cuenta pendiente que dejó en la pista, haciendo historia al obtener un nuevo ascenso después de lograrlo hace un año, pero con la Liga FEV femenina como destino por entonces.