Felipe Recuero|SERAING (BÉLGICA)
El ciclista italiano Paolo Savoldelli, del equipo Discovery, dio la sorpresa en la primera etapa del Giro 2006, al imponerse a los especialistas en la crono inicial y de esa forma comenzar la presente edición como terminó el pasado año, de líder. Un triunfo que fue toda una sorpresa, pues no es uno de sus puntos más fuertes y ganó con autoridad a los favoritos, a los australianos McGee y Rogers, al alemán Jan Ullrich, al ucraniano Honchar y al español José Gutiérrez, mientras que Joan Horrach fue 21º. Savoldelli invirtió en los primeros 6,2 kilómetros, disputados en la modalidad de contrarreloj individual y que tuvieron por escenario un circuito urbano de la localidad belga de Seraing, siete minutos y 50 segundos, once segundos menos que McGee (Francaises des Jeux) y trece menos que José Gutiérrez (Phonak). El ganador de la última edición del Giro fue el único que bajó la barrera de los ocho minutos y la clave de ello, como comentó al final, fue la bajada del puerto de Houillers, un repecho de un par de kilómetros y cuya cúspide se encontraba a poco más de dos kilómetros de la línea de meta.
Un triunfo un tanto sorprendente, pues eran muchos los que contaban más que Savoldelli para lograr la primera «maglia» rosa, pero este hizo valer su veteranía, conocimiento del terreno y de los registros de sus rivales para llevarse el triunfo. Antes de levantarse el telón de la 89ª edición del Giro de Italia se guardó un minuto de silencio en memoria de dos nuevas víctimas italianas en Kabul. Un prólogo del Giro'06, aunque catalogado como primera etapa por superar la media docena de kilómetros, que resultó emocionante y disputado debido al perfil un tanto complicado en su parte central con el alto de Houilleurs, un repecho de dos kilómetros, pero con algunas rampas con desniveles que llegan hasta el diez por ciento, siendo la pendiente media del cuatro por ciento.
Un muro, como se denominan en Bélgica a los puertos de montaña, que se les atragantó a un buen número de especialistas, entre ellos al gran favorito Bradley McGee. No era nada fácil dosificar en un trazado tan corto, pues muchos salieron a tope desde el primer kilómetro, pero después se hundieron, a partir del kilómetro 3,9 donde estaba la cúspide de Houilleurs. Savoldelli, que inspeccionó el trazado meticulosamente, fue el más regular, con una salida lenta para afrontar con fuerza un puerto que sin ser duro es traicionero y apostó por un final explosivo en el que fue fulminando todos los récords en el callejeo por Seraing. Fue el mejor con diferencia. El protagonista al ganar a los especialistas en la lucha contra las manecillas del reloj, pero también dio un aviso a sus rivales que aspiran al podio final, especialmente sus compatriotas Ivan Basso, Damiano Cunego y Gilberto Simoni, además del alemán Jan Ullrich.