Gregorio Manzano y Llorenç Serra Ferrer protagonizarán mañana en el Manuel Ruiz de Lopera su tercer enfrentamiento, una cifra pírrica de cruces teniendo en cuenta la experiencia de ambos entrenadores en la nobleza del campeonato. Esa escasa coincidencia del jienense y el mallorquín sobre un terreno de juego tiene su explicación en los seis años que el técnico de Sa Pobla permaneció alejado del césped por su trabajo en los despachos de Can Barça. La primera ocasión en la que ambos se dieron la mano en un estadio fue en la temporada 2000-01, cuando Serra Ferrer dirigía al Barcelona y Manzano conducía los destinos del Racing de Santander. En aquella ocasión, el conjunto cántabro noqueó al azulgrana en El Sardinero (4-0) una derrota que comenzó a resquebrajar el proyecto del mallorquín en la Ciudad Condal.
Después de varios años sin verse las caras por la decisión de Serra Ferrer de tomarse un par de años sabáticos tras su traumática salida del Barcelona, Manzano y Serra volvieron a cruzarse la pasada temporada. En el encuentro de la primera vuelta, disputado en el Manuel Ruiz de Lopera, el Málaga de Manzano logró arañar un punto (1-1). En la segunda vuelta, el equipo de la Costa del Sol se impuso al Betis, pero con la dirección técnica de Antonio Tapia, tras la destitución del hoy entrenador mallorquinista. Y en el presente campeonato, en el encuentro del primer acto celebrado en el estadio de Son Moix, que terminó en tablas (1-1). Mañana, dos de los tres entrenadores que han dirigido al Mallorca en una final de la Copa del Rey, cruzarán de nuevo sus destinos en un encuentro con nada menos que la permanencia en Primera División en juego.
Las estadísticas también respaldan al Mallorca en sus últimas visitas al antiguo Benito Villamarín. De hecho, el cuadro bermellón ha logrado la victoria en dos de sus tres últimas visitas (0-2 en la Liga 03-04 y 0-1 la 02-03), una racha que se truncó la temporada pasada gracias al fenomenal partido de Joaquín y el acierto rematador del brasileño Edu, autor de los dos goles del claro triunfo sevillano (2-0). Además, desde el regreso a Primera División en la temporada 1997-98, el Mallorca atrapó los tres puntos en la 98-99, mientras que dobló la rodilla por la mínima en 01-02 y 1999-00. Se da la curiosa circunstancia que el equipo isleño disputó su debut en la máxima categoría en el campo del Betis, allá por la campaña 1960-61, perdiendo por 2-0.