Europa Press
El Camp Nou acoge hoy (20:00) un derbi de enormes contrastes, entre un FC Barcelona recién proclamado campeón, que festejará la Liga tras el encuentro con sus aficionados, y un RCD Espanyol que se juega la permanencia en un campo donde no gana desde hace 24 años. El Barça jugará su último partido del curso en el Camp Nou después de cantar el alirón en Vigo y celebrará una gran fiesta antes y después del partido que concluirá con actuaciones musicales y espectáculo pirotécnico. Al Espanyol, en cambio, le va la vida. El Valencia despedirá la Liga 05-06 en Mestalla ante el Atlético de Madrid con el único objetivo de ganar y esperar un tropiezo del Real Madrid contra el Villarreal para recuperar la segunda plaza en la competición.
El estadio de La Rosaleda albergará un partido de contrastes entre el Málaga, ya descendido matemáticamente a Segunda División desde hace dos jornadas, y el Sevilla que, sexto y con un partido menos por el encuentro aplazado ante el Barcelona, sueña aún con asaltar la zona Champions de la tabla. Para los malaguistas este partido será el de su triste despedida de las afición local en un año en el que, tras siete temporadas, volverán a la División de Plata. Con todo, y pese a ser intrascendente el resultado, los de Manolo Hierro, que recuperan a Fernando Sanz y Bóvio tras cumplir sus respectivas sanciones, intentarán dejar un buen sabor de boca a su afición y, de paso, ganar este derbi regional.
En cuanto al Sevilla, este desplazamiento le sirve de antesala a la final de la UEFA del próximo día 10. Por eso, y pese a que se sabe de la importancia de los puntos en juegos, Juande Ramos pondrá en liza un equipo de circunstancias.