El Mallorca le lanzará esta tarde un desafío a su historia más reciente. El cuadro rojillo afronta una cita esencial para su continuidad en la elite en uno de los estadios que más se le han atragantado ultimamente y lo hace con la necesidad de atajar una dinámica que le está deteriorando de forma notable. Su última victoria en el cuartel general de los colchoneros coincidió con la primera etapa de Héctor Cúper en la Isla y desde entonces, todos sus desplazamientos al Calderón han sido en balde. En esta ocasión en cambio, los hombres de Manzano deben darle una vuelta a sus números, porque de lo contrario, el sufrimiento estaría garantizado hasta el último segundo de la competición.
De los 14 enfrentamientos que han protagonizado Atlético y Mallorca en la capital de España, sólo cuatro (3 victorias y un empate) han sido productivos para la entidad bermellona, que ha doblado la rodilla hasta en trece ocasiones. El año de su estreno en la máxima categoría (1960) el equipo mallorquinista sufrió su primera derrota por la mínima, pero se sacó parte de esa espina al año siguiente, cuando la escuadra de Jaume Turró arañó un valioso punto gracias a un gol de Oviedo que fue neutralizado en el segundo tiempo por otro de Jones (1-1).
Tuvieron que pasar 28 años y otros nueve partidos para que el Mallorca volviera a puntuar a domicilio ante el Atlético de Madrid y en todo ese tiempo, los isleños vivieron algunas de las actuaciones más sonrojantes de su existencia. Entre otras, cayó 6-1 en la campaña 1962-63 y 7-0 en 1987-88, en la que aún sigue siendo la derrota más abultada en sus 90 años de historia.