Fernando Fernández
Pocos podían imaginar que la última jornada en la LEB iba a llevar consigo tal dosis de morbo. El caprichoso calendario mide a Drac Inca y Palma Aqua Mágica en una cita que dista mucho de la que cerró el primer tramo del curso regular. El Palau d'Esports será testigo de un lleno (21 horas) y de un choque que marcará el futuro inmediato de las dos franquicias. Si los de es Raiguer llegan con los deberes hechos, para Àngel Colino y los suyos, la victoria es una obligación si quieren seguir soñando con estar entre los ocho mejores. Con pujar por el ascenso.
Las derrotas frente al CAI (80-70) y el Calpe (68-69) frenaron en seco la recuperación azulada, y la racha de nueve derrotas ligueras consecutivas vuelve a aparecer como responsable de la situación de los de Ciutat. Sólo vale ganar. El Palma debe dar la campanada en el Palau y esperar los resultados de Cantabria, Los Barrios, Hospitalet y Tarragona para conocer su futuro más inmediato. Si se pierde en Inca, ya no hace falta hacer números, la temporada bajará el telón definitivamente.
Todas las combinaciones favorables pasan por tumbar al Drac. El Aqua Mágica se clasificará si pierden al menos L'Hospitaleto Cantabria, por un lado, y Tarragona o Los Barrios, por otro. También les vale la derrota del Cantabria y los triunfos de Los Barrios, Tarragona y L'Hospitalet. No les valdría una combinación que llevara consigo las derrotas de L'Hospitalet y Los Barrios y las victorias de Tarragona y Cantabria. De las dieciséis combinaciones posibles en caso de triunfo del Aqua Mágica, once les meten entre los ocho mejores, aunque para ello, primero tiene la palabra el Drac.