Fernando Fernández
No va más. El Son Amar Palma inicia el tramo final de la temporada con la intención de cerrarla con otro título, completando la triple corona nacional (Superliga, Copa del Rey y Supercopa), a lo que se debe añadir el subcampeonato de la Top Teams Cup. Los hombres de Marcelo Méndez vuelven a verse las caras con el Numancia, otro de los pesos pesados, en lo que supone una final inédita en las últimas campañas. No en vano, el Son Amar no conquista el título liguero desde la temporada 88/89, siendo la asignatura pendiente desde el regreso a escena de Damià Seguí.
Los sorianos huelen a víctima de un Son Amar que abre la serie final en Son Moix (20 horas) y tendrá el domingo (12 horas) otra ocasión para dejar prácticamente visto para sentencia el desenlace de la finalísima, tomando el testigo de un Unicaja cuyo ciclo ha tocado a su fin. Y el culpable es un Son Amar que no sabe lo que es perder en Superliga desde el pasado 22 de octubre (ante el Jusán Canarias) y en Europa tuvo que esperar a la finalísima de la Top Teams para capitular frente al Copra Piacenza.
Comenzar con buen pie es la premisa que se ha fijado el conjunto de Ciutat, quien sabe que se encuentra ante una oportunidad única para alzarse con la Superliga y poner el broche a un año único y en el que el Son Amar ha sido el claro dominador de la competición doméstica. El indiscutible primer puesto tras la Liga regular les lleva a situarse en la finalísima, con el cartel de favoritos asignado desde hace meses.