Está siendo la temporada más fructífera desde que regresara el Son Amar al voleibol. Dos títulos (Supercopa y Copa del Rey), una final europea (Copa Top Teams) y la Liga al alcance de la mano. 41 victorias en 44 partidos le convierten en el club balear de elite con mejor hoja de servicio. Con el pasaporte para disputar la próxima edición de la Liga de Campeones, el grupo de Marcelo Méndez se ha fijado como última meta superar al Numancia de Soria en la serie final del campeonato. Será una eliminatoria al mejor de cinco partidos, que los mallorquines esperan tener «resuelta» el próximo domingo.
La temporada 2005-06 del Son Amar Palma ha sido un paseo militar. Sin problemas en el vestuario, con un equipo técnico muy competente y una plantilla de primer nivel, los mallorquines han sido el mejor equipo español. Incluso han mostrado tranquilidad a pesar de haber tenido el peor comienzo de esta nueva era.
Porque el inicio del curso fue muy complicado. No había manera de tramitar el visado de Volodimir Titarenko, Falasca y Moltó llegaron lesionados de los compromisos con la selección española, Antiga se incorporó tarde, y Rodrigo Freitas tenía que compenetrarse con sus nuevos compañeros. Marcelo Méndez tuvo que improvisar con Pepe Casilla, que terminó causando baja por una grave lesión, incluso tuvo que recurrir a Esteban Alzamora.