Efe|MONTECARLO
Rafael Nadal sumó una nueva muesca en su trayectoria sobre la tierra batida con su victoria ante el francés Jean René Lisnard, por 6-4 y 6-1, que le sitúa en la tercera ronda del Masters Series de Montecarlo. Nadal conquistó su triunfo trigésimo octavo de forma consecutiva sobre tierra batida, una racha que arrancó hace un año en Montecarlo, lo que le permite igualar con el rumano Ilie Nastase, que consiguió dicha marca entre mayo y octubre del 83.
Tan sólo tres tenistas han conseguido más victorias seguidas sobre tierra batida en la Era Open, el suizo Thomas Muster, del que el balear se encuentra a dos triunfos, el sueco Bjon Borg (46) y argentino Guillermo Vilas, de mayo a septiembre del 77 cuando sumó hasta 53 triunfos. La última víctima de Nadal fue el invitado Jean Rene Lisnard, que opuso resistencia en un inicio de encuentro en el que a Nadal le costó entrar en acción a pesar debreak inicial, y es que a reglón seguido el francés le devolvió la rotura.
El oficio y la eficacia volvió a ser determinante en esa primera manga en la que Nadal aprovechó dos de las tres ocasiones de break de las que dispuso. El de Manacor parece dispuesto en el inicio de la tierra batida a hacer menos regalos a la galería y a dosificar esfuerzos apostando por la efectividad. Una nueva rotura en el quinto juego fue suficiente para tomar una renta que le permitiría hacerse con el set. Un golpe que iría minando la moral de su rival, número 154 en el escalafón mundial, que como fruta madura terminaría cayendo.