Los ánimos llegaban caldeados a San Mamés después de que Javier Clemente abriera la caja de los truenos acusando a Gregorio Manzano de caradura por unas presuntas declaraciones en las que el preparador jienense expresaba su temor por el favor arbitral del que supuestamente goza el Athletic. Sin embargo, los protagonistas enterraron el hacha de guerra en los prolegómenos del encuentro ante la presencia de las cámaras de IB3, que captó la conversación mantenida entre ambos técnicos y el presidente mallorquinista. Ni el máximo responsable de la SAD balear, ni el preparador del primer equipo bermellón habían entrado a valorar el hipotético trato de favor del que gozan los inquilinos de San Mamés. No obstante, Clemente había cargado con dureza por unas palabras que nunca salieron ni de la boca de Vicenç Grande, ni de la de Gregorio Manzano, que días atrás había presumido de mantener una relación muy cordial con su homólogo en el banquillo vizcaíno.
Con el morbo salpicando todos y cada uno de los rincones de La Catedral, Manzano, Clemente y Grande coincidieron sobre el inmaculado tapete sobre el que faltaba una hora y media para que Rodríguez Santiago diera el pitido inicial a un duelo que tenía visos de ser decisivo para clarificar la zona baja de la tabla clasificatoria. Clemente, de espaldas a las imágenes del canal autonómico, se incorporó al diálogo que mantenían Manzano y Grande a la par que el preparador andaluz esbozaba una sonrisa en su rostro. «¿Qué le hago, le doy o no le doy? ¡Pero qué he dicho! ¿qué he dicho?», le espetó Manzano a Clemente en un tono bromista. Menos simpática parece la respuesta del entrenador de Barakaldo, que le respondió de forma tajante: «Hablas de los árbitros sin saber». En este momento de la conversación toma la palabra Vicenç Grande toma la palabra para asegurar que ni él ni nadie ha hecho ningún tipo de valoración sobre las presuntas ayudas arbitrales que recibe el Athletic Club especialmente en San Mamés.
Clemente, que también había acusado a Manzano de «juego sucio», insistió en su teoría y en lo que seguramente le habría comentado algún medio de comunicación de Bilbao sobre las presuntas declaraciones del técnico mallorquinista: «Fuiste tú», afirmó Clemente. «Que va, que va. No. Me juego una comida para los cuatro», apuesta Manzano convencido de su inocencia. Una inocencia que pareció creerse el entrenador del Athletic Club y que corroboró Grande pasando en cierto modo al contragolpe: «Tú me conoces a mí y tenemos amigos comunes. Mi padre te respeta mucho y en mallorquín te diría que eres un puta. Eres muy pícaro, muy puta, muy pillo, muy polissó...».