Badía Cala Millor | 0 |
Atlètic Balears | 2 |
BADIA CALA MILLOR: Micki (*), Sergio (*), Martí (*), Kanke (*), Juanpi (*), Varón (*), Mateo (*), Nofre (*), Nieto (*), Peña (*)y Marí (*).
Cambios: Amer (*) por Sergio, Joaquín (*)por Nieto, Shulo (*) por Peña y Torres (*)por Marí.
ATLÈTIC BALEARS: Marcos (**), Campins (**), Cano (**), Chema (**), Lucas (**), Víctor (**), Rubio (**), Nico (**), nevado (**), Agus (**)y Gual (**).
Cambios: Xisco (*) por Nevado, Jaime (*)por Agus y Oscar (*) por Gual.
Àrbitro: Antonia Colom (*). Regular. Mostró cartulina amarilla a Juanpi, Varón, Mateo, Joaquín, Cano, Chema, Nico, Agus y Gual.
Goles:
0-1, minuto 23, Gual.
0-2, minuto 94, Campins.
R.D.
El Atlètic Balears regresa a Tercera División a falta de cinco jornadas para que finalice el Campeonato de Liga, y después de estar un año en el infierno de la Regional Preferente.
Un empate bastaba al equipo blanquiazul para asegurarse matemáticamente el ascenso, pero el equipo de la vía de cintura no quiso dejarse sorprender y al final acabó ganando un partido que tuvo que pelear, hasta que Campins, en tiempo de descuento, sentenció con un segundo gol.
El partido ante el Badía despertó gran expectación en el aficionado blanquiazul, que se desplazó en masa para poder celebrar con su equipo el soñado ascenso. Si el año pasado el Balears hizo una temporada desastrosa que le llevó al pozo de la Regional Preferente, este año ha hecho las cosas bien y ha logrado el objetivo con creces.
El partido ante el Badía fue jugado de poder a poder, los locales estaban dispuestos a plantar cara al todopoderoso equipo blanquiazul y así lo hizo a lo largo de los noventa minutos. El tanto de Gual, al ejecutar una falta muy protestada por el equipo local dio tranquilidad al equipo visitante llegando al descanso con ventaja mínima en el marcador.
En la reanudación, el Balears intentó sentenciar a la contra, ya que el Badía se volcó buscando el empate sin demasiada fortuna, pese a tener ocasiones para ello. Pasaban los minutos y el Balears acariciaba el sueño que se había planteado al inicio de temporada, lograr el ascenso a una Tercera División que nunca debió abandonar. Con el tiempo cumplido, Campins logró la sentencia y el extasis en los jugadores, aficionados y el cuerpo técnico visitante que veían el sueño cumplido.