Una noche mágica, de baloncesto intenso y con mucho en juego. El Palma Aqua Mágica no puede perder ante el Gijón y el Drac Inca visita al líder, un León que quiere atar el primer puesto. «Es el partido más importante de la temporada». Con estas palabras de Àngel Colino queda clara la trascendencia del partido de esta noche en Son Moix (21 horas). Es ganar o ganar. La presencia del Palma Aqua Mágica en las series de ascenso depende de manera directa de un triunfo ante el Calefacciones Farho Gijón, un rival que llega herido deportivamente y con sus efectivos mermados físicamente, pero que en la ida pasó por encima de un Aqua Mágica (83-62) que empezaba a ofrecer síntomas de flaqueza.
Ganar, además de para dar continuidad al balsámico triunfo en Tenerife (67-68), podría servir para colocar incluso quintos a los de Ciutat, pendientes también de otros marcadores que podrían descartar a algunos de sus rivales directos por una de las cuatro plazas que restan por adjudicar para los «playoffs». Colino y la plantilla han reclamado el apoyo de la afición, y no se fían nada del Gijón, que ha evacuado su poblada enfermería en las últimas horas. Finalmente, Roberto Morentín, Brandon Wolfram y Jesús Poves, que siguen arrastrando problemas físicos, han viajado.
Todo lo contrario que el lesionado Iñaki Narros. La mejor noticia la ofreció el pívot Antxón Iturbe -pretendido el pasado verano por el Palma-, al que una ecografía descartó una rotura fibrilar. Menos suerte tuvo el vinculado Dani González, víctima de un desgarro en la rótula que le tendrá tres meses fuera de las canchas. Así, Joaquín Prado, quien hace exactamente una vuelta recogió el testigo de Diego Tobalina, podrá confeccionar un cinco de garantías ante el Palma. Serán cuarenta minutos en los que los asturianos apurarán las contadas pociones que tienen de meterse en las series de ascenso.