Xisco Gálvez Capellà, un mallorquín de 36 años licenciado en Filosofía y Letras, encabeza el nuevo proyecto de expansión de la Fundació Reial Mallorca. Gálvez, que procede de Globalia, asumió ayer sus nuevos galones al frente de la Fundació con el objetivo prioritario de captar «más implicación» del mallorquinismo en la sociedad isleña.
Bombardeado por micrófonos y cámaras en su primer día oficial de trabajo, Xisco Gálvez trazó las líneas maestras de su nuevo cargo como director de la F.R.M, unas directrices que pasan por vincular «la estrategia global del club a la Fundación» y lograr «una mayor expansión» en contenidos. Gálvez califica de «buena» la imagen de la Fundación, pero su meta pasa por buscar no sólo colaboración sino también compromiso.
«Un compromiso social, de participación en proyectos educativos concretos y de obra social». Entre los planes que aparecen subrayados en rojo en su agenda, la creación de escuelas-taller destinadas a «colectivos desfavorecidos, a dar una formación que permita insertarse en el mundo laboral a por ejemplo inmigrantes con problemas de integración, etcétera. Hay que buscar otra vías no sólo en el mundo del fútbol, sino del deporte en general. Desde ayuda a los discapacitados a colectivos más desfavorecidos que puedan asomarse a la sociedad a través de mecenas o de patronos, con el Mallorca como plataforma».