La plantilla del Real Mallorca lamentó no haber podido sacar los tres puntos en un partido que tenía marcado en rojo y emplazó a San Mamés una nueva final. Los jugadores bermellones reconocieron que el juego fue muy trabado y comentaron que las defensas se mostraron superiores a los atacantes a lo largo de los noventa minutos.
A la conclusión del encuentro Tuni, que repitió en el once titular en el flanco izquierdo del centro del campo, analizó que «hemos salido un poco mejor que ellos y hemos tenido algunas ocasiones, pero pareció que se nos iban nublando las ideas y que el desgaste físico también fue importante».
Ante la falta de gol que han sufrido los rojillos en los dos últimos partidos, el centrocampista solleric explicó que «no hemos marcado en los dos últimos encuentros, pero no podemos comernos la cabeza por esta situación y hay que pensar en ganar al Athletic de Bilbao porque estamos en un buena línea y nos falta concretar».
Nunes, que jugó con Ballesteros tras formar junto a Tuzzio en el eje de la zaga ante el Celta, comentó que «queríamos los tres puntos y no ha podido ser porque el Espanyol sabía lo que quería y creo que las defensas han sido mejores que los atacantes durante el partido». El central portugués, que vio una cartulina amarilla, advirtió de la trascendencia del encuentro de San Mamés y aseguró que el público no será un inconveniente: «Es un rival directo y un partido muy importante con el público apretando, pero en el campo somos once contra once y ante el Sevilla ya vivimos un ambiente con una afición fantástica, por lo que sólo necesitamos un poco más de acierto para marcar».
Alejandro Campano, que apenas estuvo cinco minutos sobre el césped de Son Moix por una lesión, explicó que «hay que sumar los tres puntos porque se han escapado en casa y hay que ir a Bilbao con esa intención». El centrocampista sevillano, que se pronunció en la misma línea que Nunes sobre la presión del público de San Mamés, adelantó sobre su lesión que «ha sido algo extraño después de controlar e intentar arrancar, pero creo que es algo muscular y con más pruebas a lo largo de los próximos días sabremos el alcance real de la lesión».
Por su parte, el delantero uruguayo Walter Pandiani, que regresaba a Son Moix tras haber estado a punto de recalar en la Isla en el mercado de diciembre, lamentó el recibimiento que tuvo de la grada y manifestó que «me ha dolido, pero más adelante ya hablaré. Se han equivocado conmigo porque metí veinte goles aquí y salí campeón de Copa, pero mi decisión no fue un aspecto económico porque el presidente hizo un gran esfuerzo. Es una historia muy larga que de momento sabe mi familia, que está muy a gusto en Barcelona, y que ahora la verdad es que no viene al caso».