Sobre el muslo de Angelos Basinas recae una porción notable de las aspiraciones de triunfo del Real Mallorca en la cita de esta tarde ante el Espanyol. Después de diez días en la enfermería, de dejar huérfana la sala de máquinas el pasado domingo en Balaídos, el centrocampista griego se vestirá hoy de corto después de superar su elongación muscular. La fragilidad física de Basinas, sin embargo, no permite asegurar su presencia en el once hasta la charla de Manzano al mediodía. Desde el cuerpo técnico-médico lanzan mensajes de cautela. En caso de duda, por mínima que sea, Basinas se quedará en el banquillo. Nadie quiere arriesgar a perder una pieza básica en el esquema rojillo teniendo en cuenta las futuras batallas.
En caso de que finalmente el griego no pueda salir de inicio, Manzano tampoco dispone de su primer relevo. El italiano Cristiano Doni no se ha recuperado de las molestias musculares y verá la cita desde la grada. La tercera alternativa es Borja. El centrocampista gallego, que no ha sido titular con el técnico jienense, disputó algunos minutos en Vigo y podría ser la gran novedad del equipo titular. Otra opción apunta al valenciano Farinós, que apenas ha disfrutado de dos minutos de juego desde el relevo técnico y que no parece entrar demasiado en sus planes.
Asimismo, Manzano deberá improvisar un nuevo lateral derecho por la lesión de David Cortés. El elegido para ocupar esa orilla es el argentino Francisco Maciel. Pancho, que no interviene ni un minuto desde la cita de Anoeta del pasado 5 de febrero, con Héctor Cúper en el banquillo, será el encargado de cubrir el flanco derecho. Otro de los aspirantes, el italiano Potenza, ni siquiera entró en la convocatoria.