Carlos Montes de Oca
El doloroso tropiezo
en Balaídos ha dejado al Mallorca nuevamente metido en un lío.
Después de que las seis jornadas de la era Manzano sin perder
pareciera anunciar un cambio en la fisonomía del equipo, la
hiriente derrota que encajaron los isleños en Vigo les ha dejado en
el balcón del infierno, a sólo tres puntos por encima del incendio.
Pero los de Manzano pueden divisar hoy más cerca el abismo. Incluso
caerse al barranco si la Real Sociedad tumba esta tarde al Málaga
en Anoeta, una cita que podría añadirle una pizca más de tensión a
la batalla de mañana (17.00 horas) en Son Moix ante el Espanyol de
Tamudo, De la Peña, Luis García...y Pandiani.
La presencia deRifle añade más munición a una batalla por la supervivencia. Y es que el uruguayo llega apenas tres meses después de rechazar la oferta presentada cara a cara por Vicenç Grande en una noche fría de Birmingham a comienzos del mes de enero. Con la Nochevieja todavía fresca, el presidente del Mallorca no dudó en coger un avión y presentarle al punta una oferta irrechazable...que el charrúa rechazó. En la SAD balear sospecharon que el Espanyol ya se le había adelantado en la jugada y unos días después, el uruguayo se enfundó la camiseta blanquiazul.
Mañana regresa a Son Moix, que le puede recibir de uñas por eplantón histórico al club que tan bien le acogió en la temporada 2002-03. El destino, además, unirá de nuevo a Pandiani con Gregorio Manzano, que le entregó los galones en aquella campaña histórica culminada con el título de la Copa del Rey, un triunfo que abrió precisamente el delantero uruguayo con un gol de penalti en el primer tiempo...