El Real Madrid, que oficiosamente ha renunciado al título de Liga, se enfrenta al primer partido en busca de la segunda plaza, tras el empate en la última jornada contra el Zaragoza, y lo hará contra un equipo, el Deportivo, que se crece lejos de casa y que aún busca un hueco en la Liga de Campeones. Si bien en defensa parece todo claro, en el equipo del entrenador López Caro, del centro del campo hacia adelante cualquier cosa puede pasar dado el potencial que tiene el equipo en los últimos metros. Así, en defensa y con las bajas por sanción de Alvaro Mejía, por lesión de Jonathan Woodgate y por decisión técnica de Iván Helguera, Raúl Bravo acompañará a Sergio Ramos con Roberto Carlos y Cicinho por las bandas.
En el centro del campo vuelve José María Gutiérrez «Guti» junto a Thomas Gravesen, y de ahí en adelante el único que tiene un puesto asegurado es el brasileño Ronaldo, quien rompió una sequía del equipo de cuatro partidos sin marcar un gol en la Romareda en tiempo de prolongación. La línea de tres por detrás del ariete sudamericano puede estar compuesta por Beckham por la derecha, Robinho por la izquierda y Zinedine Zidane por el centro, ya que descansó en Zaragoza y sustituirá a Baptista en la media punta, salvo que López Caro finalmente se decida por incluir a Raúl en detrimento de alguno de estos dos últimos.
A trece puntos del líder, el conjunto madridista es consciente de que la Liga está perdida pero debe luchar por la segunda plaza para no tener que disputar la fase previa de la Champions en agosto. El panorama para el Deportivo cambió de la noche al día en una semana gracias a los triunfos ante Getafe y Málaga, y aunque los jugadores de Joaquín Caparrós no han realizado, ni mucho menos, un juego brillante en los últimos partidos, los resultados le han posibilitado ascender a la zona de privilegio de la clasificación. Caparrós se verá obligado a reestructurar su línea defensiva ya que no podrá contar finalmente con el onubense Juanma Delgado, que arrastra una sobrecarga, ni tampoco con el que, en teoría, iba a ser su sustituto, el jerezano Enrique Romero, lo que obligó al técnico a recurrir al asturiano César Martín.