Cerca de seis meses, miles de kilómetros de viaje, de pilotaje. Alegrías, decepciones, sorpresas... Y dieciséis Grandes Premios y circuitos con todo tipo de trazados. Rápidos, lentos, rectos, exigentes o peligrosos. El Mundial de motociclismo comparece con las novedades concentradas en el orden y las fechas de algunas carreras, pero con Jerez y Cheste como puntos de referencia y el Gran Premi de Catalunya como intermedio válido para conocer las posibilidades de pilotos y marcas.
Jorge Lorenzo analiza para Ultima Hora cada una de sus escalas hacia el título y deja claras sus preferencias. «Assen es lo máximo, una pasada». Con esta frase, el palmesano no esconde su preferencia por la Catedral, una cita a la que llegó el pasado año después de recuperarse prodigiosamente de la fractura de clavícula que sufrió tras la caída que padeció en Catalunya apenas trece días antes.
Se deshace en elogios hacia Holanda, destaca la tradición existente en Le Mans y Donington, y por encima de todo, el ambiente de Jerez, Montmeló y Cheste, donde se siente a gusto y tiene más ganas de demostrarle a la afición española todo lo que vale.