Europa Press|INDIANA
El manacorí Rafael Nadal salvó un nuevo escollo en el Masters
Series de Indian Wells tras su victoria ante el francés Sebastien
Grosjean lo que le sitúa en los cuartos de final donde se medirá al
chipriota Marcos Baghdatis.
Nadal se impuso en una hora y 23 minutos por 6-4 y 6-2 con una nueva exhibición del manacorí que todavía no ha cedido ni una sola manga en el torneo californiano y que en ninguno de sus tres encuentros ha sobrepasado la hora y media sobre la pista.
Nadal arrolló a Grosjean en el inicio del encuentro en donde se situó con una ventaja de 5-2. Fue entonces cuando el manacorí cedió por primera vez en el torneo su saque, pero la mini reacción de Grosjean, que situó el parcial en 5-4, no puso en peligro la consecución de ese primer set por el manacorí.
El tenis del francés se había entonado y eso se demostró en el inicio de la segunda manga donde se adelantó 2-0, aunque entonces apareció, de nuevo, el ciclón Nadal, que se hizo con los seis siguientes juegos en donde Grosjean tan sólo fue capaz de anotarse ocho puntos.
El manacorí se situaba en los cuartos de final del torneo donde su rival será el chipriota Marcos Baghdatis, finalista en el Open de Australia, y que apuesta de nuevo en Indian Wells por presentarse como una alternativa al binomio Federer-Nadal.
«Después de tres meses y medio parado he tenido un regreso increíble. He jugado una semifinal, una final y ahora estoy en cuartos», afirmó Nadal, que se mostró «feliz» por su tenis en Indian Wells.
Un escenario en donde su última víctima fue Sebastien Grosjean al que derrotó por 6-4 y 6-2 en un partido que calificó «como el mejor que he jugado en este torneo». «Ante Fish disputé un gran primer set, pero hoy estuve bien durante todo el rato, jugué un gran partido», añadió.
Tan sólo pone un pero a su encuentro, cuando perdió «el servicio con 5-2 y un poco la concentración», aunque se quedó «con el resto, donde estuve muy bien y con el servicio».
Su próximo rival será el chipriota Baghdatis, finalista en el Open de Australia, al que nunca se ha medido y en lo que puede ser el primer capítulo de un nuevo duelo generacional.
«Está jugando muy bien y tiene mucha confianza después de jugar la final del Open de Australia. Seguro que será un partido complicado y ante el que tengo una motivación especial al tratarse ante uno de los mejores jugadores del momento», afirmó.
«Es un tenista joven y tiene una buena oportunidad para terminar dentro del top ten después de los 700 puntos de Australia», añadió.
Por otro lado, Nadal no dio excesiva importancia al percance que sufrió en su tobillo derecho, que se torció durante el primer set ante Grosjean, y que provocó que se diese de baja en el torneo de dobles «una decisión que fue más por precaución que por otra cosa».
El de Manacor reconoce que no sintió «mucho dolor» y que lo importante es que logró «terminar el partido», aunque aseguró que habrá que ver la evolución de las próximas horas, aunque el partido de Nadal no está programado hasla jornada del viernes.
«Me puse algo de hielo y me vieron el tobillo los médicos y mi fisio. Son optimistas y piensan que estaré en condiciones», añadió el número dos del mundo quién reconoció que nunca pensó «en retirarse» y que únicamente en algunos momento sintió que no se sentía «al cien por cien». «Si hubiese tenido algo importante habría parado», sentencia.