El Mallorca juega en Son Moix, pero de manera directa, también lo hace en otros estadios de la Primera División. La victoria es la premisa válida para los de Manzano, invictos desde el aterrizaje del jiennense en el banquillo balear. Los tres puntos otorgarían un colchón más amplio al cuadro rojillo, pero podrían adquirir un valor más notable si cabe en una jornada marcada por dos enfrentamientos en la parte baja que pueden acabar por abrir una brecha letal para algunos de sus implicados. Acomodado en la zona templada de la tabla, con veintiséis puntos en su haber, el Mallorca aguardará los marcadores finales de San Mamés y el Ruiz de Lopera para poder extraer conclusiones que pueden acabar por dejar un poco más definida la zona de descenso y establecer las más firmes candidaturas a subirse al tren de la Segunda División.
A la misma hora que Mallorca y Villarreal se vean las caras, la Catedral será escenario de un choque eléctrico, clave para entender la historia de uno de los grandes. El Athletic de Bilbao (18º con 23 puntos), recibe a un Cádiz (16º con 25 puntos) que quiere abrir una brecha más amplia, algo que los hombres de Javier Clemente no van a poner fácil. Se juegan algo más que tres puntos, está en el aire el orgullo de uno de los tres únicos equipos que puede presumir de haber visto nacer y crecer la máxima categoría.
Si los gaditanos salen victoriosos, habrán dejado al Athletic al borde del coma clasificatorio, algo que el providencial triunfo del Mallorca podría agravar. Con el permiso del Alavés, que se mide al Sevilla en Mendizorroza y está a la misma altura que el Athletic. Desde el banquillo, un mallorquín tendrá en su mano buena parte de las cábalas de la tarde del domingo. También a las cinco de la tarde, el derbi andaluz entre el Betis y el Málaga llega en un momento clave dentro de la temporada. Los verdiblancos cuentan con un punto menos que el Mallorca (15º, con 25 puntos) y podrían apuntillar a su rival geográfico y deportivo, que después de haber firmado un tropiezo de magnitud industrial ante Manzano y los suyos, firman una caída libre que puede no tener freno hoy ante el Betis.