La cuenta atrás está a punto de finalizar. Después de firmar un curso sobresaliente, el Son Amar Palma llega a uno de los momentos más esperados. La Final Four de la Copa Top Teams se transforma en la fiesta del voleibol balear y en una gran oportunidad para alzarse con el primer título europeo de su historia. Llega el grupo de Marcelo Méndez después de sumar treinta victorias consecutivas y de levantar los dos primeros torneos del curso. La prueba continental son palabras mayores, pero los baleares están preparados. Es su hora.
Algo ha cambiado esta temporada en el Son Amar. El equipo desprende un aroma inconfundible a ganador. Llevan tantas victorias consecutivas que parece imposible que vuelvan a perder. No sólo por el nivel de los jugadores, sino por la tranquilidad que aporta el saber que ya tienen el pasaporte para la Liga de Campeones en el bolsillo.
No hubo crisis pese a las dos derrotas en las seis primeras jornadas. Ni se vaciló en realizar una minipretemporada en plena competición de la Superliga para llegar bien a esta Final Four. Las cosas son distintas. Los objetivos están claros. La fase regular no preocupaba; era más importante la Copa del Rey y esta Top Teams que quedar primero.