Es el último en llegar y tiene claras las coordenadas que debe seguir el Palma Aqua Mágica para no perder el hilo de los ocho primeros. Raymond Tutt (San Pedro, California, 1975) no escondió su catálogo de intenciones en su toma de contacto con la isla. «Si estoy aquí, es porque creo en este proyecto. Hay opciones de ascender y es lo que quiero», admitía el escolta, que procede del Granada, donde Sergio Valdeolmillos no le ofreció «los minutos y la oportunidad que necesitaba».
Sus 194 centímetros, su buena forma física tras más de medio curso en la ACB y una amplia trayectoria en el baloncesto italiano, son algunas de las cartas de presentación que esgrime Tutt, cuyo carácter afable quedó de manifiesto nada más encontrarse en la terminal de Son Sant Joan con el director general del Aqua Mágica, Joan Alomar. Posteriormente, el jugador almorzó con el técnico, Mario Palma, y hoy se entrenará y conocerá a sus nuevos compañeros sobre el parqué del Palau de Son Moix.
«No conozco nada de ellos, pero me he informado y creo que hay buena plantilla. No en vano, durante algunas semanas han ido líderes y la mayor parte de la temporada estuvieron entre los tres mejores», explicó el exterior formado en la Universidad de Santa Bárbara (NCAA). «Sé que no pasamos por un buen momento, y voy a aportar todo lo que pueda, en especial anotación, porque estas dinámicas pasan a lo largo del año, y seguro que remontaremos el vuelo», afirmaba con contundencia Tutt, que en las filas del Granada promedió 10 puntos y dos rebotes durante las diez primeras jornadas, para rebajar con el paso de las semanas esos registros a 5,6 puntos.