Europa Press|DUBAI
Rafael Nadal se reencontró con la victoria y lo hizo al hacerse con
el título en el torneo de Dubai, puntuable para el circuito de la
ATP y que reparte un millón de dólares en premios, donde se impuso
en la final a Roger Federer por 2-6, 6-4 y 6-4 en una hora y 53
minutos. Era el primer duelo entre los dos primeros jugadores del
mundo en la presente temporada y Nadal volvió a convertirse en la
peor pesadilla para un Federer que en en este inicio de campaña se
había mostrado inalcanzable para el resto de los mortales.
Federer sumaba hasta este momento 16 victorias consecutivas lo que le había llevado a hacerse con los títulos en Doha y Open de Australia, unas victorias que le consolidaban como el número uno del mundo y que hacía sumar adeptos a la idea de que el suizo se trata del mejor tenista de la historia. Nadal volvió a oponerse a la hegemonía del suizo. El reto llegaba en la superficie preferidad de Federer, la pista rápida, donde sumaba 56 victorias consecutivas, y en su escenario idoneo, una final y es que el helvético se había anotado 29 de las 30 últimas disputadas.
Todo ello no detuvo el hambre de victorias de Nadal, pese a que el inicio el encuentro parecía una misión imposible la victoria del español. Federer pretendía disipar cualquier duda sobre su hegemonía y cogió el mando del choque. Un break en el segundo juego le dio la tranquilidad que requería. Federer alargaba sus golpes y apenas cometía errores. Cerró ese primer set, en donde un desconocido Nadal tan sólo logró 13 puntos, en tan sólo 28 minutos.