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Baloncesto LEB

La prórroga vuelve a pasar factura al Aqua Mágica

Los de Palma acumulan su quinta derrota consecutiva a la espera de Tutt y Bergersen

PLUS PUJOL LLEIDA 64
PALMA AQUA MÀGICA 63

PLUS PUJOL LLEIDA (21+11+11+16+5): Damon Johnson (17), Albert Sabat (7), Felipe López (8), Berni Tamames (4), Shariff Fajardo (6), -cinco inicial- Jaume Comas (5), Alex Urtasun (6), Demba M'Bengue (6) y Sergi Grimau (5).

18 de 50 en tiros de dos, 5 de 19 en triples y 13 de 14 en tiros libres. 36 rebotes (20 defensivos y 16 ofensivos) y 21 faltas personales.

PALMA AQUA MÀGICA (9+19+18+13+4): Robert Battle (10), Juanma Ruiz (9), Stevie Johnson (6), Shalawn Miller (16), Pedro Llompart (11), -cinco inicial- Raúl Mena (0), Santi Toledo (0), Xavi Vallmajó (7) y Robert Maras (4).

18 de 41 en tiros de dos puntos, 4 de 17 en triples y 15 de 21 en tiros libres. 41 rebotes (25 defensivos y 16 ofensivos) y 22 faltas personales.

Àrbitros: Soto Latorre y Uruñuela Uruñuela. Sin eliminados.

X.L.|LLEIDA

No encuentra el Palma Aqua Mágica la manera de romper la peor racha de la temporada. Los de Son Moix cayeron otra vez en la prórroga (64-63) y acumularon su quinta derrota consecutiva en la competición regular, la sexta si se tiene en cuenta la semifinal de la Copa Príncipe. Los de Mario Palma no tuvieron un buen inicio, y de eso sacó provecho el Lleida, que obtenía una máxima de catorce puntos (21-7), aunque el panorama cambió en el segundo cuarto, cuando el Aqua Mágica, con un brillante Miller, lograba invertir el sino de la contienda con un parcial de salida de 4-15, aunque al descanso seguía mandando el equipo de Casadevall.

La remontada se culminó en el tercer cuarto, cuando el Aqua Mágica adquiría una ligera ventaja (43-46) que les permitía encara los últimos diez minutos con un semblante más optimista. Un triple de Juanma Ruiz hacía subir al electrónico tres puntos de renta para los de Mario Palma y el choque adquiría una dimensión radicalmente opuesta.

El equilibrio fue una constante a lo largo del cuarto final, tanto que el empate a 59 al final de los cuarenta minutos reglamentarios condujo a una prórroga que hizo volar de nuevo los fantasmas de Melilla. Era un cara o cruz en el que el Palma quería cambiar la historia y volver a ganar lejos de su cancha. Algo que no hacen desde el pasado 28 de octubre. Ha pasado más de una vuelta y no hay cambios. El desenlace fue el mismo en Barris Nord.

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