El Sporting Maonès pretende afianzarse en el ático de Tercera División y tiene una complicada reválida ante el Constància en uno de los encuentros más atractivos de una vigésimo séptima jornada que adelanta cuatro encuentros a hoy sábado. El líder, que mañana pondrá a prueba su fiabilidad como local ante un Constància al alza, tiene la oportunidad de poner tierra de por medio respecto a sus principales perseguidores, aunque la renta de puntos que pueda cobrar se producirá aprovechando el descanso al que están obligados el Ferriolense y la Peña Deportiva, que han aplazado hasta el próximo día 15 de marzo el partido que debía enfrentarles en Palma. Otro de los aspirantes a instalarse en el liderato, el Mallorca B, tendrá también mañana una difícil papeleta en su visita a Na Capellera, donde el Manacor pretende resarcirse de su última derrota a domicilio frente al Constància.
Sin embargo, hasta cuatro encuentros se adelantan al grueso de la vigésimo séptima jornada con especial atención al enfrentamiento entre el Sóller y el Arenal. Can Maiol albergará un duelo de alta tensión en la zona baja de la clasificación en el que los de Son Verí intentarán dar continuidad a la solidez defensiva exhibida con la vuelta de Guillem al once titular que se midió al Eivissa. No menos necesitado que el Sóller y el Arenal está el Platges de Calvià, que recibe en Magaluf a un Alaior que no puede dormirse en los laureles para seguir transitando en la zona cómoda de una tabla desde la que el Santanyí quiere despegar a costa del Soledad.
Ya en la jornada dominical el Eivissa y el Binissalem intentarán engancharse a la élite de la categoría en un partido que clarificará las aspiraciones inmediatas de cada uno de los contendientes, que están a diez y nueve puntos de los puestos de play off de ascenso pese a que los mallorquines tienen un partido menos que su rival.