Guillem Mas
Una de las clásicas del calendario cicloturista mallorquín acudió
fiel a su cita con los aficionados. La Festa del Pedal reunió en la
mañana de ayer a cerca de doscientas personas que, armadas con su
bicicleta, se citaron a las diez de la mañana en la Plaça Ramón
Llull de Manacor, epicentro de una de las actividades más
consolidadas de cara a la promoción del deporte de las dos
ruedas.
El grueso de los clubes ciclistas de la localidad y de la comarca del Llevant tuvieron representación en la línea de salida. A ellos se unieron un buen puñado de practicantes habituales del ciclismo, que quisieron tomar la salida en una prueba exenta de carácter competitivo y que pretende concienciar a la población de la capital del Llevant de las virtudes que lleva consigo la práctica del ciclismo.
El alcalde de Manacor, Antoni Pastor, y la regidora de deportes de la ciudad, Bel Febrer, fueron los encargados de cortar la cinta que supuso el arranque de un recorrido apto para todos los corredores. Gente de todas las edades, desde los más pequeños de la casa hasta ilustres veteranos del pelotón mallorquín, no se quisieron perder esta Festa del Pedal, que en esta ocasión no contó con la presencia de ninguno de los profesionales mallorquines.