Alejandro Campano es el estandarte de la revolución que Héctor Cúper ha aplicado al once del Real Mallorca para medirse esta tarde al Getafe en el estadio de Son Moix.
El técnico argentino reclama al capitán para el once titular después de que no juegue de inicio desde el pasado 18 de diciembre. El capitán ya ha dado la cara por la plantilla durante la semana y hoy lo hará en el campo, presumiblemente en la banda derecha de la sala de máquinas, desde donde ha dado dos asistencias de gol en el presente ejercicio.
Campano inició la temporada como titular, pero su continuidad en el equipo titular se frenó tras la derrota ante el Real Madrid en Son Moix. El 2 de octubre fue la última vez que el sevillano fue de la partida en su puesto natural, el de centrocampista derecho, puesto que las otras dos ocasiones que saltó al campo de inicio ante el Osasuna y el Atlético de Madrid fue para suplir la baja de David Cortés en el flanco derecho del centro del campo.
En el presente curso el capitán mallorquinisa ha disputado catorce compromisos ligueros, ocho como titular y seis saliendo desde el banquillo, pero hoy vuelve a la titularidad para dejar patente que el mensaje de compromiso emitido en la sala de prensa debe plasmarse en el terreno de juego para invertir la dinámica negativa en la que se han instalado los bermellones.
La presencia de Campano en el campo no sólo representa la experiencia y la intención de contar con un efectivo con buena capacidad para asistir, sino que también será uno de los argumentos más peligrosos del Real Mallorca en lo que a las jugadas a balón parado se refiere. El jugador sevillano se ha caracterizado a lo largo de su carrera por aportar dosis de peligro en las faltas y por asistir con garantías desde la esquina.