Carlos Román / Efe
El estadio de Moix bien merece un esfuerzo añadido. Sobre todo,
cuando el mallorquinismo se ha movilizado de una forma tan
sorprendente y se dispone a acudir en masa al recinto rojillo para
recibir a un equipo de un perfil practicamente calcado al de los
baleares. Y es que el conjunto que dirige Héctor Cúper amontona ya
más de tres meses sin ganar en su centro de operaciones y se ha
propuesto acabar con una racha especialmente tóxica que le ha
perpetuado en las mazmorras de la clasificación. La última vez que
la escuadra isleña celebró un triunfo junto a los suyos fue el año
pasado, concretamente el 26 de octubre. El once bermellón superó
por la mínima al Celta de Vigo con un tanto de bella factura que
llevaba la firma de Cristiano Doni y desde entonces ha sido incapaz
de hilvanar cualquier otra victoria. Después de esa cita, el
Mallorca ha ejercido de anfitrión ante Sevilla, Athletic de Bilbao,
Atlético de Madrid, Betis y Barcelona y las únicas noticias
positivas de toda la serie llegaron con los empates cosechados ante
los colchoneros y los sevillanos. Estos datos, unidos al mal
comienzo del torneo, han propiciado que el Mallorca sea en estos
momentos el cuarto peor equipo de la competición en su estadio
(tiene diez puntos) por detrás de Racing (9), Cádiz (9) y Deportivo
Alavés (7). Con estos números en el bolsillo, la hinchada local ha
empezado a preocuparse y está ansiosa por acabar cuanto antes con
esta tendencia. Mañana, ante un rival talismán y con el apoyo de
una grada entregada, los de Cúper tienen una ocasión única para
resarcirse.
Por otra parte, Bernd Schuster, entrenador del Getafe, también compareció ayer ante los medios para explicar sus sensaciones de cara al partido de mañana. El alemán destacó del Mallorca lo imprevisible que será su alineación debido a las últimas incorporaciones del conjunto balear y señaló al venezolano Juan Arango como el máximo exponente de peligro. «Está cambiando el equipo continuamente, ahora entran tres jugadores que estaban sancionados. Lo complicado será todos los jugadores nuevos, los fichajes de invierno. Tenemos que intentar que no nos sorprendan en ese tema», dijo. Y añadió: «creo que va a ser un partido duro, sobre todo en defensa. El peligro en ataque es Arango, tenemos que tener mucho cuidado con él».
Los resultados de esta temporada descubren a al Getafe, sorprendentemente, se le dan mucho mejor los equipo grandes que los de su Liga, los que están luchando por la salvación. Schuster comprende que la situación de su equipo, décimo en la tabla de clasificación, es cómoda, aunque nunca debe faltar «tensión», sobre todo con el Mallorca. «Lo hemos pasado mucho peor con equipos así, que con otros que estaban por encima nuestro. Es normal, cuando el jugador tiene a un equipo grande delante, se motiva automáticamente. Pero tengo que reconocer que lo que es la tensión y la actitud del equipo, pocas veces ha fallado», declaró.