Carlos Román|SAN SEBASTIÀN
Tres puntos de veinticuatro posibles no pueden suponer otro estado
de ánimo que el que expresaba Héctor Cúper tras salir derrotado del
estadio de Anoeta. El técnico argentino reflejaba en su rostro el
sentir de un vestuario tocado por una trayectoria que no consigue
enmendar ante rivales directos. Los argumentos del de Chabas se
repiten del mismo modo que se suceden los tropiezos mallorquinistas
y Cúper, que renunció hablar de si se siente capacitado para salvar
al equipo para valorar dicha cuestión en otro momento, esgrime «la
poca resistencia anímica» y los problemas inheretes a la situación
clasificatoria para explicar una derrota que deja a los isleños en
el farolillo rojo de la tabla.
El preparador bermellón analizó que «el partido era de ida y vuelta y estaba para cualquiera. Nos equivocamos en un balón y nos tocó perder otra vez, porque creo que nos pasa un poco de todo y estamos en una etapa tremendamente negativa con un momento complicado psicológicamente en el que era importante puntuar».
Para Cúper el gran error de los suyos fue hacerlo «mal en los últimos veinte minutos y creo que estuvimos muy desesperados por atacar y llegar en uno o dos pases al área rival. Si hubiéramos tenido la tranquilidad para jugar como en el primer tiempo hubiésemos ganado, pero es la situación que tenemos».
Sobre si se siente capacitado para sacar adelante al equipo, Cúper respondió que «Hoy -por ayer- estamos analizando el partido y lo que ha sucedido y para hacer otras valoraciones hay que estar un poco más tranquilo».
Acerca del concurso de Leonardo Pisculichi, que debutó como titular, el preparador isleño expresó su relativa satisfacción y declaró que «ha aguantado más de lo que pensaba e hizo un buen gol aunque le falta acoplarse, pero tiene condiciones y pegada para darle rendimiento a este equipo». El ex jugador de Argentinos Juniors actuó ayer en el flanco zurdo del centro del campo, algo más escorado de donde solía hacerlo en el campeonato sudamericano y Cúper dijo que «puede jugar en la izquierda, a lo mejor no muy pegado porque su posición más natural es más la de segunda punta que en la banda izquierda, pero hoy -por ayer- jugó algo más por adentro».
Es el momento de buscar soluciones para invertir la dinámica que ha precipitado a los rojillos al farolillo rojo de la tabla clasificatoria y en rueda de prensa Cúper razonó que «para explicarlo bien sería demasiado largo. Nosotros repetimos situaciones del año pasado y estamos en una situación muy delicada en cuanto a que no salen bien las cosas y no sólo por jugar ma. No es que el equipo no tenga fe, pero no tiene resistencia anímica para llegar a los noventa minutos. Desgraciadamente estamos en una dinámica en la que necesitamos un poco de tranquilidad». Además, también valoró que «un punto a lo mejor era bueno y al equipo ahora le espera hacer un gran esfuerzo en cuanto a mentalidad y a cambiar de visión para tirar adelante».
Los jugadores bermellones reclamaron dos acciones polémica que tuvieron trascendencia en el resultado final, pero la distancia no permitió a Cúper analizar lo sucedido en el primer gol de los locales y en un posible penalti sobre Yoshito Okubo: «Desde el banquillo parece que Skoubo se ayuda con la mano en el control, pero después se protesta una jugada dudosa con Okubo en la que pareció penalti».
Al respecto de la reacción de la Real y las posibilidades de los vascos de eludir los puestos de peligro, el técnico argentino consideró que «ha cambiado de entrenador y puede pretender que juegue mejor, pero las situaciones que vivimos los equipos de abajo dejan al descubierto que hay nerviosismo, angustia y se ve que la gente quiere que gane en seguida. Este triunfo le da un buen empujón y nosotros nos quedamos abajo».
Por su parte, el entrenador de la Real Sociedad, Gonzalo Arconada, tuvo palabras de elogio a la actitud y buen comportamiento mostrado por sus dos últimos refuerzos, John Viafara y Mark González, con una mención especial para este último que tuvo una participación «fundamental» en el triunfo.
«Viafara nos ha dado un buen tono defensivo y se le perdonan algunas imprecisiones porque sólo lleva tres entrenamientos con nosotros. Mark González nos dio mucha vida por la banda, la intensidad que nos faltaba y además nos permitió ganar el partido con su remate», dijo el entrenador de la Real tras el partido.
Arconada dijo también que le gustó la «actitud e intensidad» de sus hombres, justificó el cambio de Nihat porque «no estaba centrado al 100% tras unos problemas en la rodilla» y lamentó que el árbitro no sancionara un codazo al central Ansotegi, que tuvo que ser evacuado al hospital al tener un pómulo hundido por el impacto.