El Mallorca necesita una inyección de moral para reanimarse y levantar la cabeza. Después de una intensa semana en la que el protagonismo ha sido para los fichajes y las declaraciones subidas de tono, el conjunto que dirige Héctor Cúper afronta un nuevo capítulo de la rutina liguera con la obligación de taponar alguna de las numerosas grietas que se han abierto ultimamente a su alrededor. El cuadro balear visita la base de operaciones de una Real Sociedad visiblemente tocada y con el crédito bajo mínimos, pero todo lo que no sea puntuar en Anoeta puede empinar más de la cuenta la clasificación y agravar de forma notable la crisis (Anoeta, PPV, 17.00 horas).
El conjunto isleño lleva ya mucho tiempo anclado en la vulgaridad y aunque por momentos ha exhibido esa capacidad de reacción que habitualmente se le niega, continúa siendo un bloque muy intermitente. A su arrebato de orgullo en Riazor le sucedió una función llena de apatía frente el Barcelona y el entorno, que sigue sin olvidar la locura de la temporada pasada, se ha resentido. No en vano, el Mallorca acumula dos meses sin celebrar un sólo triunfo y empieza a ver como se alejan los rivales que hace unas semanas caminaban bajos sus pies. Betis, Athletic o Alavés ha incrementado su marcha y la misma Real, por ejemplo, está a cuatro puntos de distancia de la escuadra bermellona, por lo que un nuevo tropiezo en San Sebastián resultaría totalmente nocivo.
El Mallorca cuenta además esta semana con el hándicap de las bajas. Las sanciones han dejado a Cúper sin tres de sus hombres básicos -Tuzzio, Fernando Navarro y Doni- y va a tener que reordenar sus fichas para no salir perjudicado. Lo más probable es que Maciel, que ha vuelto a la lista después de dos semanas de ostracismo, ocupe el lateral izquierdo y que Potenza actúe junto a Nunes en el eje de la defensa. Además, la salida de Doni del once inicial va a arrastrar un cambio de rumbo en la dirección de juego porque todo apunta a que Farinós volverá al banquillo y a que serán Pereyra y Arango los encargados de marcar las coordenadas.