El de hoy es un día importante para José Carlos de Araujo Nunes (Castelo de Pavia, 1977). El defensa portugués, que se sumó al proyecto bermellón hace escasamente dos semanas procedente del Sporting de Braga, celebrará en Son Moix su bautismo como mallorquinista y lo hará ni más ni menos que ante el mejor exponente de toda la competición: el Barcelona que dirige Frank Rijkaard.
Según lo visto a lo largo de la semana en los campos de entrenamiento de Son Bibiloni, el central luso se estrenará en el campeonato como el nuevo socio de Eduardo Tuzzio en el corazón de la zaga y su entrada en el once será la única novedad con respecto al equipo que empató en A Coruña. Cúper pretende cerrar a cal y canto su defensa para no caer en las trampas del ataque barcelonista y recurrirá a la experiencia y el oficio del portugués para cumplir con esas funciones. Todo hace indicar que la pareja de centrales que salte esta tarde al terreno de juego será la que custodie la portería isleña de aquí a final de temporada, ya que el técnico parece haber recortado la confianza que había depositado en otros futbolistas.
Las referencias sobre Nunes son inmejorables, aunque el luso tendrá que reafirmar todo lo que se ha dicho de él en un encuentro de alto voltaje. A sus 28 años, el defensor se ha granjeado una fama de jugador solvente y expeditivo en el país vecino que le ha abierto directamente las puertas de una de las ligas más competitivas del planeta. Pese a que atraviesa por la fase más dulce de la madurez futbolística, no ha tenido todavía el privilegio de ser internacional y va a tratar de sacarse esa espina durante su estancia en España. Hoy dispondrá de su primera oportunidad para marcar el terreno y darse a conocer entre una afición que está ansiosa por aferrarse a un nuevo icono.
La entrada de Nunes será la única que altere el último dibujo que presentó el Mallorca en el torneo. De esta forma, la portería seguirá cubierta por Miquel Àngel Moyà y la línea de cobertura se completará con la presencia de David Cortés y Fernando Navarro en los laterales.
La dirección en la sala de máquinas recaerá sobre Farinós y Cristiano Doni, que compaginarán las tareas de destrucción con la misión de darle salida al juego del equipo. En los costados, eGalgo Jonás intentará perforar el carril que defiende Sylvinho y Arango, que ya regresó a la banda frente al Deportivo, tratará de hacer lo propio frente a Oleguer Presas, reconvertido hoy a lateral debido a las bajas que padece el cuadro culé en su defensa.