En la plantilla se intenta evitar y pensar que el partido ante el Drac Inca es uno más, pero resulta complicado hacer ver a los profesionales que la Copa no supone un estímulo añadido, un premio a una trayectoria brillante a lo largo de una primera vuelta sólo empañada por la irregularidad lejos de Son Moix. Eloy Doce sabe de la importancia que tiene el torneo para la entidad, la ciudad y el proyecto, pero no esconde que el objetivo prioritario «son los playoffs. Ahí nos jugaremos el todo por el todo», recuerda el preparador asturiano del Palma Aqua Mágica.
Eloy no podía imaginar un debut más dulce en la LEB. Colíder, anfitrión de la Copa y metido de lleno en la puja por las series de ascenso. «Es el fruto del trabajo conjunto de un vestuario que cree firmemente en sus posibilidades. Sólo así se pueden conseguir las cotas que nos fijamos», admite el gijonés. Sabe Doce que ante el Drac le espera «un partido completamente diferente al de liga. Aquí, no tienes otra ocasión para saldar un error. Son dos partidos a cuarenta minutos y el que mejor está gana. Nada más», explica uno de los artífices de la consolidación de la entidad en la élite del deporte de la canasta.
Al margen de la entidad de los rivales, al técnico le preocupa de la Copa «que las lesiones y el desgaste físico nos pase factura, que lo hará en el siguiente partido de liga, pero hay que pensar que es una ocasión que supondrá un punto de inflexión de cara a los aficionados. Incluso tal vez se nos respete más a nivel arbitral si la ganamos».