Tomeu Salvà ha comenzado el curso 2006 de forma sobresaliente. El tenista mallorquín ha jugado dos finales en dos semanas. Todavía no ha sumado ningún título, pero su tenis vuelve a desprender buenas vibraciones. Ayer el cansancio le jugó una mala pasada ante Juanmi Such-Pérez (6-0, 1-6 y 6-2) en la Final del Future de Calvià, pero las sensaciones son muy positivas. Su objetivo es terminar la temporada entre los 250 mejores jugadores del mundo y competir desde abril en torneos Challenger.
Tomeu Salvà ha tenido dos semanas muy duras. El jugador de Cala Millor disputó hace ocho días la final del Future de Menorca, pero cayó ante Paco Santos. Esta semana también ha sido muy exigente. Tomeu ha competido todos los días y ha tenido que hacer frente a partidos muy complicados, pero logró clasificarse para su segunda final consecutiva. El cansancio no le permitió rendir a su nivel habitual y ante Such-Pérez terminó inclinando la rodilla.
Porque el encuentro de ayer fue un duelo muy extraño. Tomeu Salvá entró a la pista demasiado nervioso y Juanmi Such-Pérez imprimió un ritmo muy alto desde el inicio. El primer parcial se escapó demasiado rápido (6-0) y el mallorquín tuvo que reaccionar. De hecho el partido cambió por completo en el segundo set. Salvá tomó las riendas del encuentro y equilibro el duelo tras imponerse por un contundente 1-6.