Angelis Basinas (Atenas, 1976) ya ha empezado a sudar la elástica rojilla. El centrocampista griego, que se ha comprometido con el Mallorca hasta final de temporada, fue presentado ayer en Son Moix y tuvo su primera toma de contacto con sus nuevos compañeros, a los que conoció en la última sesión previa al partido de esta tarde contra el Deportivo. El internacional heleno aterriza en el fútbol español con una impresionante hoja de servicios a sus espaldas, pero también con la incertidumbre que ha generado su estado físico, ya que se encontraba sin equipo desde el pasado verano, cuando se desvinculó del club al que había servido durante toda su carrera, el Panathinaikos.
Basinas mide 178 centímetros, pesa 75 kilos y es un jugador especializado en las labores destructivas del centro del campo, donde se topará con la competencia de Farinós o deGuille Pereyra. Desde su irrupción en el fútbol profesional, en el año 1995, el pivote ha desarrollado toda su trayectoria deportiva en el principal club ateniense, con el que disputó 201 partidos de Liga repartidos en diez temporadas y con el que anotó diez tantos, un dato que pone de relieve sus cualidades para resolver las acciones a balón parado. Sin embargo, Basinas ha alcanzado su mejor nivel deportivo con la camiseta de la selección griega, con la que ha firmado 4 goles en 66 participaciones. De hecho, en su país se le recuerda como uno de los grandes héroes que ayudaron a conquistar la Eurocopa de Portugal (2004) y el seleccionador, Otto Rehaggel, ha seguido contando con él en los últimos meses (desde el pasado mes de junio ha disputado diez partidos con el combinado nacional) a pesar de la inactividad a la que había sido sometido tras su salida del Panathinaikos.
El adjunto a la presidencia del Real Mallorca, Ramón Rosselló, definió a Basinas como «un jugador importante para el club» y destacó el esfuerzo realizado por el centrocampista, que al parecer, era también pretendido por varios clubes de la Premier League inglesa: «A él le apetecía nuestra opción y valoró mucho a los jugadores que tenemos en nuestra plantilla, como en el caso de su compatriota Lampros Choutos». Rosselló añadió que «llega en un buen nivel físico» y explicó que su compromiso con la SAD balear alcanza hasta el próximo mes de junio, aunque el Mallorca se reserva una opción unilateral que podrá ejecutar a final de campaña y por la que al heleno renovaría otras tres temporadas. Todo hace indicar que ésta irá en función del rendimiento individual del futbolista y de la permanencia del equipo en Primera división.
Basinas tiene que solucionar ahora el problema de la barrera idiomática, ya que su escaso dominio del castellano podría dificultarle su integración en el grupo. El medio, que momentaneamente se comunica en un inglés muy básico, fue muy escueto a la hora de valorar su fichaje y se limitó a reeditar el discurso pronunciado a su llegada a Palma: «Estoy feliz de estar aquí porque creo que el equipo es bueno y que en él hay grandes jugadores y un gran técnico».