C.Román / Efe|A CORUÑA
Con Leonardo Pisculichi como único ocupante de la enfermería
mallorquinista, Héctor Cúper cuenta con una amplia baraja de
posibilidades para conformar un once de garantías en Riazor. Ante
el Deportivo, la lista de expedicionarios ha sufrido ciertas
variaciones que se concentran en la retaguardia. Si el regreso de
Toni Prats bajo los palos es un secreto a voces, más claras parece
tener las cosas Héctor Cúper a la hora de conformar la pareja de
centrales que se las verán con los blanquiazules. El técnico
argentino ha dado un golpe de efecto y ha dejado en Ciutat a Mark
Iuliano. Y es que la llegada de Nunes y su rápida adaptación al
bloque, unida a la recuperación total de Eduardo Tuzzio, permiten a
Cúper disponer de una firme alternativa en el centro de la defensa.
Junto a Potenza, el argentino volverá a sentir las sensaciones de
un deportista de élite después de varias semanas apostado en la
grada, aunque siempre estará en la recámara Nunes, que parece
haberle arrebatado el puesto a un Iuliano que puede haber recibido
un serio toque de atención.
De este modo, el madrileño Javier Arizmendi, que también optaba a jugar en una de las bandas, se caerá del once inicial que alineará Joaquín Caparrós sobre el césped de Riazor ante los mallorquines. El ex jugador del Atlético de Madrid dejará además su puesto en la delantera blanquiazul al sevillano Diego Tristán, que no participó el pasado jueves ante el Valencia en el encuentro de ida de los cuartos de final de la Copa del Rey.
La otra nove- dad más significativa del cuadro coruñés estará en el eje de la defensa, donde el portugués Jorge Andrade, que no superó la prueba a la que sometió a lo largo de tarde de ayer para comprobar la evolución de su lesión, no podrá jugar ante los hombres de Héctor Cuper.