Miguel Vidal
Un día estaba entrevistando a Jacinto Quincoces, que me dijo una
frase muy elocuente: «No miro el álbum de fotos porque todos mis
compañeros están muertos». El propio Quincoces murió a los noventa
y dos años de edad, al igual que Josep Obiols, el que fuera jugador
del Europa y Barcelona, y Mario Cabanes, el decano de los
futbolistas azulgranas, también a los noventa y dos años. Los tres,
Quincoces, Obiols y Cabanes, pasaban por ser los decanos del fútbol
español.
Hasta que hemos caído en la cuenta de que encima del popular Bar Bosch de Palma, olvidado de casi todos, vive Bartolomé Abad Obrador, nacido en Palma el 3 de diciembre de 1912 y que en sus tiempos fue guardameta del RCD Mallorca en sus dos versiones. Primero en el Alfonso XIII, primitivo nombre del club bermellón, y en los duros tiempos de la Guerra Civil española (1936-1939) defendió los colores del Mallorca en los campeonatos domésticos que se organizaban. El campeonato de Mallorca 1936-37, por ejemplo.
-Mi padre, Tomeu Abad Sureda, tenía un taller de pintura y de su matrimonio con Maria Obrador Adrover, que era de Felanitx, tuvo cinco hijos. Tres varones, Antonio, Jaime y yo, y dos hembras: María y Josefina. Los tres varones llegamos a jugar en el Alfonso XIII. Antonio y Jaime en el equipo de reservas y a mi me echaron de muy joven al primer equipo.