La apertura de la segunda vuelta de la Liga LEB comienza mañana con la esperanza depositada en los dos equipos mallorquines. La primera mitad del curso ha sido excelente para el Palma Aqua Mágica y el Drac Inca, ya que están situados colíderes y clasificados para jugar la Copa Príncipe. 12 victorias y cinco derrotas contemplan a los de Son Moix y Es Raiguer, y lo que es más importante, se han granjeado el respeto de los rivales -no así del estamento arbitral-. Esta excelente carta de presentación debe servir para afrontar el tramo decisivo del campeonato con las mínimas garantías de mirar a lo más alto.
El juego que están desplegando ambos también invita al optimismo, puesto que mientras el bloque gualdinegro es el equipo más anotador de la categoría (1.405 puntos), el plantel palmesano es el que menos recibe (1.166). A esta estadística hay que añadir que ambas escuadras tienen a dos jugadores de los más decisivos de la división de plata del básquet nacional: Antonio Reynolds y Robert Battle comparten protagonismo en sus respectivos conjuntos, puesto que están entre los mejores en facetas del juego como valoración, puntos, rebotes, tapones o mates.
Todos tienen la mente puesta en el 28 de abril, que será cuando concluya la liga regular y comiencen los play offs de ascenso a la ACB, por los que suspiran más de la mitad de los equipos de la categoría. Antes, habrá que cubrir con nota un exigente calendario que comienza mañana. El Palma Aqua Mágica tiene un complicado mes de enero. Comienza el baile recibiendo en Son Moix a Los Barrios, al que venció en la primera vuelta por 69-84; siete días más tarde viaja a San Sebastián para visitar la pista del Bruesa, al que superó en la ida por 77-68; y antes del parón por la Copa Príncipe llega a Palma el Alerta Cantabria (le superó 69-77 en la fase inicial).