El entrenamiento de ayer del Real Mallorca sirvió para que Leonardo Pisculichi pisara la hierba de la Ciudad Deportiva Antonio Asensio por primera vez y se enfundara la ropa de entrenamiento del que va a ser su club los próximos cuatro años y medio. En los minutos previos al trabajo diario se fotografió con los aficionados que se lo pidieron antes y después del entreno, repartió sonrisas y autógrafos y se calzó las botas para ponerse a las órdenes de su nuevo mister.
El jugador fue presentado a sus nuevos compañeros antes de que comenzara la sesión preparatoria y posteriormente mantuvo una breve charla con Héctor Cúper antes de comenzar a trotar con el grupo. Durante la sesión estuvo bien arropado por los futbolistas argentinos, que le sirvieron de apoyo en cada uno de los ejercicios que practicaron. Ya con balón regaló algunas gotas de la clase que se le supone a los aficionados que presenciaron el entrenamiento.
Mientras sus compañeros realizaban partidillos de futboley, «Piscu» realizó varias sesiones de carrera continua vigiladas por el preparador físico, Juan Manuel Alfano, que tomó buena cuenta del estado en el que se encuentra el nuevo jugador, que según apuntó el preparador mallorquinista, debe ser más bajo que el del resto de sus compañeros. El hecho de que en Argentina estén de vacaciones hasta el comienzo del campeonato provocó que Piscu no llegara en óptimas condiciones para jugar, a pesar de que él comentó en su presentación que estaría listo para jugar.