Pere Castelló
La cita era a las 10.15 horas frente al Ajuntament de Alaró. Y allí
se congregaron más de quinientos atletas que dejaron clara con su
presencia la trascendencia social de uno de los acontecimientos
deportivos del invierno mallorquín. La Cursa de S'è cumplía
dieciocho años, o lo que es lo mismo, su mayoría de edad, y pese a
la ausencia de Toni Peña, resultó un éxito en todos los aspectos. Y
es que el clima acompañó, pese a que el frío no podía faltar. Por
delante, un puñado de kilómetros y, por encima de todo, la ilusión
de estos atletas de todas las edades y condiciones que echaron el
resto en el trazado que unía Alaró y Binissalem, población en la
que se ubicaba la línea de meta. En la prueba estelar, sobre 13,5
kilómetros, el trío formado por Carlos Coll, Tòfol Castanyer y
Miquel Capó, se encargó de marcar las distancias desde los primeros
compases. En la recta final, Castanyer atacó con fuerza, pero el
potencial de Coll acabó con sus aspiraciones y le relegó a la
segunda posición. Carlos Coll invirtió un tiempo de 43:23, cuatro
segundos menos de Castanyer y nueve menos que Miquel Capó, tercero
a la postre. A aproximadamente un minuto y medio, Manuel Picó
paraba el crono, precediendo a Joan L. Rodríguez.
La entrega de premios estuvo presidida por el alcalde de Binissalem, Miquel Nadal, y la regidora de deportes del Ajuntament de Lloseta, dos de las entidades organizadoras y patrocinadoras de esta singular competición atlética, que pasa el testigo a la San Silvestre de Inca.