F.Fernández
Existen muchas formas de explicar el secreto del éxito del Nacex
Jovent. Está en el banquillo, en el vestuario, en el entorno y en
la batuta del equipo de s'Indioteria. En ese campo, As García va
sobrada de efectivos, pero si hay una jugadora que se ha ganado el
puesto a pulso esa es Gabriela Ocete Castillo (Palma, 1988). Gabi,
como es conocida en el mundo de la canasta y entre sus amigos, ha
explotado en el momento en el que ha tenido minutos. De la mano de
Miquel Ballester, y en el eterno rival de las palmesanas -Olis
Sóller- recibió la alternativa en la categoría de plata. Este curso
ha acabado de confirmar las expectativas que había generado la
integrantes de una generación de oro. La que ella y Alba Torrens
lideraron en el Europeo cadete de 2004. El título fue cosa suya y
desde ese momento, Gabi ha sido objeto de deseo de algunas
franquicias de la Liga Femenina. Tanto que podría emigrar al
finalizar esta temporada, un año clave para esta base de 17 años
que encarna el espíritu de la primera quinta de jugadoras salidas
del Centre de Tecnificació. Para ellas, es un referente, y en breve
pondrá fin a su ciclo en la Escuela Superior, que compagina con el
Nacex Jovent y sus obligaciones académicas.
Ocete le da velocidad y frescura al juego del cuadro del Germans Escalas y, pese a que a lo largo del curso ha sido artífice de más de una victoria de su equipo, fue ante el Tabirako cuando se destapó. Tanto que llegó a ser elegida mejor jugadora nacional de la categoría, con una valoración de 28. Porque ella no sólo sabe poner orden y anotar. Asiste, rebotea, recupera balones y tiene el carácter que se le pide a una uno que quiera llegar lejos. Esas virtudes cautivaron a As García, que la convirtió en uno de los ejes de su segunda etapa al frente del Jovent. No le ha defraudado. No sólo no se ha perdido ningún partido, sino que es la tercera jugadora más utilizada, tras Sonia Juanes y Siiri Nuutinen. A ello se une una anotación media de 10,9 puntos, con unos porcentajes del 50% en tiros de dos y triples -es la referencia de la LF2 desde más allá de 6,25-, al margen de cumplir en los tiros libres. Dos asistencias por jornada e idénticos robos de balón adornan la hoja de servicios de la internacional júnior, cuyo carácter ha enamorado a sus compañeras y que ha cautivado a más de un ojeador. Gabi no es una más y eso lo saben en el Nacex y en el CTEIB, y por ello se estudia cada paso, cada movimiento que pueda dar la que ya es una realidad del baloncesto femenino nacional.
Ahora, tiene la misión de llevar al Nacex a los más alto. A luchar por el ascenso a la Liga Femenina. Son líderes, campeonas de invierno y le han tomado la medida a la categoría. Al igual que Gabi Ocete, que exprime cada minuto como si fuera su primera oportunidad. Con este rumbo, resulta difícil trazar sus límites en la cancha.