El sentido común y la cordura se han impuesto como colofón a una semana en la que el derbi ha pasado a un segundo plano para dar más vida a la histórica disputa entre los dos clubes más importantes del mapa baloncestístico mallorquín. Ha sido necesaria la mediación del Ajuntament de Palma, a través de su regidor de deportes, Rafael Durán, para que el Drac Inca diera marcha atrás y aceptara que el partido de la máxima ante el Palma Aqua Mágica se dispute finalmente a las cinco de la tarde. El escenario, un Son Moix que aguarda su primer gran lleno de la temporada ante una cita histórica para el deporte de la canasta. La coincidencia de horario con el encuentro entre Real Mallorca y Atlético de Madrid generaba un enorme problema logístico a Cort e impedía a todos los seguidores que lo desearan poder disfrutar de ambos eventos, que se jugarán a apenas cien metros de diferencia.
En un principio, el Drac Inca ofreció cinco alternativas -sábado a las 19 ó 21 horas y domingo a las 12, 19 ó 21 horas-, mientras que el Palma Aqua Mágica, ante el inconveniente que suponía topar con el partido de Primera División, optó por solicitar las cinco de la tarde como alternativa. Al obtener los de es Raiguer la clasificación para la Copa Príncipe -que se jugará en Ciutat- el pasado miércoles, existía la opción de no formar parte del horario unificado, pero el acuerdo estaba lejos, agregando el Drac Inca «criterios técnicos» que no acaban de convencer al Palma Aqua Mágica. A lo largo de la jornada del jueves, se realizaron las últimas gestiones para intentar obtener el consenso de ambas partes, y fue en la madrugada del viernes cuando se empezó a ver la luz. Tanto que les gestiones se aceleraron a lo largo de la mañana de ayer. Rafael Durán y su homólogo inquer, Felipe Jerez, mantenían un contacto decisivo, en el que el edil palmesano solicitaba en nombre de Cort que tuviesen a bien su petición, que sincronizaba con la del Aqua Mágica. A este encuentro se unió el presidente del Drac Inca, Joan Rubert, quien acabó, en un gesto que delataba las intenciones de su club, aceptando el ofrecimiento dado el interés que sobre el caso habían depositado los alcaldes de Palma e Inca, Catalina Cirer y Pere Rotger, respectivamente.
Pese a todo, el máximo dirigente del club gualdinegro no estaba del todo satisfecho y defendió «la diferencia de carácter entre ellos -Palma Aqua Mágica- y nosotros, que optamos más por el diálogo. Ellos sólo aceptan lo que les va bien, y nosotros propusimos varias alternativas». Rubert, que en todo momento remarcó el papel clave de Durán en todo el proceso, cargó contra su rival destacando su «carácter intransigente, que hace más grave y triste todo lo que ha pasado. Gracias a la labor de Rafael Durán hemos llegado a un acuerdo que comprende a ambos ayuntamientos, accediendo al horario que defendía el Palma». Rubert, a la vez, reprochó «públicamente que el Aqua Mágica no tenga el mismo carácter dialogante que su regidor de deportes, y aunque es una decisión que nos ha costado tomar, somos un club profesional y la acatamos por lo importante que es para el baloncesto este partido. Además, el hecho de tener socios que lo son también del Mallorca, nos hace tener este gesto hacia ellos».