Definitivamente, el Mallorca tiene un gran abogado. Sólo así se puede entender que el Comité de Competición de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) le haya impuesto a Yoshito Okubo una sanción mínima después de lo sucedido el pasado domingo tras el partido ante Osasuna. El japonés ha sido castigado con sólo un partido de suspensión pese a lo reflejado en el acta del encuentro por Iturralde González y el jugador podrá reincorporarse al grupo para el partido frente al Valencia, siempre que Cúper se muestre dispuesto a recuperarlo. Okubo se metió en el fango justo a la conclusión del partido de El Sadar. El futbolista, que había disputado unicamente los últimos 25 minutos del encuentro, se dirigió al colegiado junto a algunos de sus compañeros para recriminarle que no les hubiera permitido lanzar un córner en el que los rojillos tenían la posibilidad de equilibrar el marcador. Una vez superado el barullo final, el trencilla vasco se dirigió hacia su vestuario y a la hora de redactar el acta le prestó una especial atención a la actitud de punta nipón, que quedó reflejada en el apartado de incidencias. Según Iturralde «en el minuto 90 el jugador (17) Okubo, Yoshito fue expulsado por el siguiente motivo: Al finalizar el partido y cuando me dirigía a los vestuarios, el número 17 D.Yoshito Okubo agarrándome del brazo y mirándome a la cara me dijo «eres un hijo de puta».
Teniendo en cuenta los argumentos del árbitro vasco, el Mallorca y su abogado, Miguel Ballester, prepararon las alegaciones oportunas al acta y las trasladaron a Competición, que se pronunció anoche de manera favorable a los intereses rojillos. En esas alegaciones, el club balear exponía las dificultades que sufre Okubo con el castellano y recordaba que el futbolista no sabía exactamente a que se refería cuando se dirigía a Iturralde en los términos que lo hizo. Igualmente, el club balear insistió en que el asiático había empleado la expresión después de oirla en el vestuario a través de sus compañeros y que probablemente pensaba que ésta se utilizaba para protestar o llamar la atención en determinados aspectos. Además, en el paquete se citaba un precedente muy similar que tuvo a Benjamín Zarandona como protagonistas -y que también fue sancionado sólo con un partido- y se incluían las imágenes captadas por IB3 Televisión en las que se aprecia que Okubo no agarra del brazo al árbitro Iturralde González como éste hizo constar en el acta. Sólo hubo un leve contacto entre futbolista y árbitro, tal y como ratificó ayer el Comité limitando su sanción a la tarjeta roja recibida por el atacante.
El pronunciamiento del Comité vuelve a poner de manifiesto el gran trabajo realizado por los servicios jurídicos del club con Miguel Ballester al frente. En lo que ha transcurrido de temporada el Mallorca ya se ha topado con tres casos de cierta polémica y ha salido victorioso de todos ellos a pesar de la dificultad que entrañaban. En los dos anteriores, la SAD balear consiguió que Competición invalidara dos amonestaciones a Sergio Ballesteros -ambas resueltas con agresión por parte del valenciano- y el central no fue sancionado.