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Fútbol/Liga de Campeones

Rivaldo agrava el sonrojo europeo del Real Madrid

El técnico López Caro debuta con derrota con un equipo plagado de canteranos

Olympiakos 2
Real Madrid 1

OLYMPIAKOS: Nikopolidis; Mavrogenidis, Kapsis, Schurrer, Bulut; Touré, Stoltidis, Rivaldo, Djordjevic; Kafes y Dani García.
Cambios:Kostoular por Kapsis, Babangida por Kafes y Okkas por Dani García.

REAL MADRID: Diego López; Diogo, Pavón, Sergio Ramos, Raúl Bravo; De la Red, Gravesen; Balboa, Baptista, Robinho y Soldado.
Cambios: Javi García por De la Red, Adrián Martín por Balboa y Jurado por Robinho.

Goles:
0-1, min. 7 Sergio Ramos.
1-1, min. 50. Bulut.
2-1, min. 87 Rivaldo.

Àrbitro: Kim Milton Nielsen. Mostró cartulina amarilla a Touré del Olympiakos y a De la Red y Diogo del Real Madrid.

Efe|ATENAS

Yaya Touré amargó el debut de Juan Ramón López Caro en el banquillo del Real Madrid, que se llevó un excesivo castigo en su puesta en escena en Europa. En un partido que no debía tener excesiva historia, se vio una vez más la importancia de futbolistas de perfil africano, que inundan con éxito la demarcación de medios centro. López Caro no pudo comenzar con buen pie en su nueva y arriesgada aventura. Y eso que su equipo firmó un primer tiempo notable. Con los chicos de la cantera en el césped, se fue al descanso con ventaja 0-1, y sin agobios. Sin embargo, todo cambió en el segundo tramo. El Real Madrid sí tuvo el control del balón en el primer tiempo. En Atenas, en cambio, de inicio se vio un Madrid valiente, con decisión. Con una posesión interesante. López Caro plantó su sistema habitual, su 4-2-3-1, con bandas abiertas -Balboa y Robinho-, con Soldado en punta.

No tuvo en el primer tiempo rival el Madrid con el Olympiakos, un colectivo donde Rivaldo pasa sus últimos ratos de fútbol. Nunca dio sensación de peligro, en parte porque a Djordevic, su jugador más potable, entró poco en juego. Por ahí anduvo con solvencia Diogo, un futbolista que se aplicó en labores defensivas.

Debutaba en la Liga de Campeones los jóvenes de la cantera. Balboa, De la Red y Soldado. Los tres cumplieron. A los 15 minutos, Baptista tuvo el segundo gol en sus botas. Mandó al balón al larguero.

Tras el descanso, al Madrid le faltó fluidez. Fue otra historia. Toda la alegría que tuvo el primer tiempo, se esfumó por completo. Entre otros argumentos, porque apareció Touré con un fuelle imparable para mandar en el centro del campo. Ni Gravesen ni De la Red pudieron con el ímpetu de Touré. A los 50 minutos, Bulut hizo el empate tras una acción de Djordevic, la única del partido. La volea de Bulut, con su pierna mala, la mandó dentro del portal de Diego López. Fue el primer aviso. El Real Madrid se fue arrugando, el Olympiakos fue creciendo paulatinamente en el campo al no mostrar autoridad el equipo de Juan Ramón López Caro, y una vez más la condición física resultó determinante. En la recta final, aparecició Yaya Touré, sublime y magistral, para dar la victoria a su equipo. Touré puso el alma y Rivaldo, que está ya para partidos de escaso calado, culminó a placer el 2-1.

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