El rey de la tierra batida va a alejarse de la arcilla durante la temporada 2006. Rafael Nadal, que ha dominado con una contundencia absoluta los torneos que se han disputado sobre polvo de ladrillo, quiere convertirse en el mejor tenista del mundo y para conseguirlo necesita ser fuerte en todas las superficies. Durante este curso ha ganado también en pista rápida y en pista cubierta, pero siente que debe seguir mejorando para optar al título en todas las pruebas que se juegan con estas condiciones. El único modo para lograrlo es acumular minutos de competición bajo esas características y por eso ha modificado su calendario. No pisará la tierra batida hasta mediados del mes de abril, cuando comience la defensa de la cosecha más fructífera del curso 2005.
Las vacaciones de Navidad van a ser este año más cortas de lo habitual para los tenistas profesionales. El 2 de enero comienza la competición y Rafael Nadal ha elegido como primer escenario La India, un torneo que ya jugó hace dos años y en el que Carlos Moyà se ha apoderado del trono (ha ganado las dos últimas ediciones). Para el tenista manacorí supondrá el regreso a las pistas después de más de dos meses sin jugar (su último partido fue la final que ganó a Ljubicic en el Masters Series de Madrid). Su única meta será ir cogiendo ritmo de competición aunque su condición de cabeza de serie y la nómina de tenistas inscritos puede terminar desembocando en su primer título del año. Al terminar este torneo, Rafael Nadal emprenderá viaje a Australia. Ha decidido cambiar la cita de Auckland, que había jugado los dos últimos años, para participar en el Torneo de Sydney. El tenista mallorquín tendrá que verse las caras con rivales de mayor entidad sobre una superficie más rápida que la que se va a encontrar una semana después en el Open de Australia.
Entre el 16 y el 29 de enero la atención se traslada al Melbourne Park, sede del primer Grand Slam de la temporada. Son unas fechas que Rafael Nadal ha marcado en rojo. El Open de Australia es después de Roland Garros el Grande que mejor se le puede dar al balear por sus condiciones de juego. La pista es lenta y el bote de la pelota es alto. Justo lo que más interesa al tenis de Nadal. Es por eso que todos los esfuerzos que está realizando el jugador manacorí esta pretemporada van dirigidos hacia esa meta. Pero probablemente, el Open de Australia sea el Grand Slam más abierto. En Melbourne puede ganar Nadal, pero también puede hacerlo Federer, Roddick, Safin, Hewitt, incluso jugadores de las características de Nalbandián.