Carlos Montes de Oca|VITORIA
Definitivamente, Cúper no cuenta con Ballesteros. Ni siquiera las
lesiones del italiano Alessandro Potenza y del argentino Eduardo
Tuzzio le han abierto las puertas de la convocatoria al central
valenciano, que en las últimas semanas permanece en la celda de
castigo. Ballesteros fue el primer sorprendido al no ver su nombre
en la lista de expedicionarios que, a las tres de la tarde se
subieron a un Air Berlín rumbo a Bilbao. La baja de Potenza y la
ausencia de Tuzzio parecían otorgarle al menos la esperanza de
recuperar el traje del armario y viajar junto al resto de sus
compañeros. Craso error. Cúper no le incluyó en la convocatoria de
dieciocho jugadores y una semana más se conformará con ver el
partido del Mallorca en su domicilio. La exclusión de Ballesteros
sorprende por el déficit de centrales. De hecho, sólo uno (Iuliano)
está en Vitoria y para su acompañante, Cúper deberá improvisar a un
lateral, previsiblemente al argentino "Pancho" Maciel, que ya se
ubicó en el centro de la zaga en el segundo tiempo de la cita del
pasado sábado ante el Athletic. Otra opción pasa por situar a
Fernando Navarro al lado de Iuliano y a Maciel en el carril
izquierdo, una variante por la que apostó el técnico de Chabas nada
más producirse la lesión de Potenza en el ecuador del primer tiempo
frente al grupo de Javier Clemente.
La fórmula de Cúper parece cuando menos arriesgada. Y es que caso de que se lesione uno de los dos centrales, el técnico deberá retocar en exceso el once. En esa hipotética opción, el movimiento del entrenador del Mallorca pasaría por retroceder al "Guille" Pereyra, dando entrada en el equipo a Borja o a Francisco Javier Farinós para no perder estabilidad en esa zona de destrucción. Demasiados cambios para una sola sustitución. El ostracismo de Ballesteros obedece a una cuestión \, según ha apuntado el técnico bermellón cada vez que se le ha preguntadopor esta cuestión. Claro que, hasta ayer, no se había producido la exclusión del central valenciano con dos compañeros de ubicación en la enfermería...
Titular en las primeras entrega del curso, Ballesteros arrancó la pretemporada con un exceso de ímpetu que no agradó a Cúper. En Kössen, por ejemplo, el técnico tuvo que sustituirle en un partido amistoso para apaciguar los ánimos, después de una brutal acción del central valenciano. Pese a todo, el argentino le dio galones desde el inicio en las primeras jornadas. Los problemas resurgieron en la cita disputada en el Camp Nou. Ballesteros fue expulsado y, camino de los vestuarios, le pegó un bofetón a Carles Puyol que no agradó a Cúper. Semanas más tarde, después de que los servicios jurídicos de la entidad, en un éxito notable, lograran el perdón de Apelación a una de las tarjetas del valenciano, Ballesteros volvió a acaparar todas las portadas por otra acción similar sin balón.