BALEARS: Mora, Óscar Navarro, David Escrivá, Toni Martí, David García, Fuentes, Contreras, Espadas, Rojals, Suau y Tolo Reus.
Cambios: Xamena por David García, Calero por Rojals y Julià por Suau.
ANDALUCÍA: Juanfran, Vicente, Rubio, Kiko, Javi Pérez, Serrano, Raúl, Chiqui Paz, Chus Fernández, Sergio y Nando.
Cambios: Dani García por Vicente, Nolito por Javi Pérez y Juan por Chiqui Paz.
Àrbitro: Serrano Pérez. Amonestó con cartulina amarilla al local Suau y a los visitantes Chus Fernández y Nolito. Expulsó con cartulina roja directa al suplente Guillermo y Nando.
Goles:
1-0, min. 28 Contreras.
1-1, min. 55 Sergio.
2-1, min. 70 Calero.
Incidencias: Buena entrada en el Municipal de Ses Eres.
R.D.
La selección balear inició con buen pie su andadura en la quinta
edición de la Copa de las Regiones de la UEFA al imponerse a
Andalucía por 2-1 en un partido en el que los locales fueron
merecedores de la victoria. El combinado dirigido por Tomás Gibert
estará pendiente de lo que suceda hoy en el enfrentamiento entre
Andalucía y Valencia en el Municipal de Ses Eres de Son Servera
para observar los puntos fuertes de su rival de mañana con el que
se jugará su clasificación para la siguiente fase.
Balears se adueñó del control del juego en los compases iniciales, pero las alternativas en el dominio acabarían convirtiéndose en la dinámica de un partido en el que las mejores ocasiones fueron para los locales, ya que la escuadra andaluza limitó sus opciones a las jugadas a balón parado y a tratar de sacar provecho de su superioridad física.
Tras varias ocasiones de la selección balear, que tuvo en Suau a uno de sus hombres más destacados, una falta sacada por Contreras se convirtió en el primer gol del encuentro. El jugador del Binissalem ejecutó un libre directo en dirección a la meta visitante mientras Juanfran esperaba un centro.
Tras el descanso, los andaluces intentaron reaccionar y Sergio aprovechó un saque de esquina botado por Nando para devolver la igualdad en el marcador.
Las ocasiones de los hombres de Gibert se fueron sucediendo con Suau como protagonista y tanta insistencia obtuvo su premio en forma de pena máxima. El visitante Chus Fernández agarró a Espadas en el área y Serrano Pérez, que expulsó al visitante Guillermo en el banquillo y posteriormente a Nando, señaló los once metros. El también jugador del Ferriolense tomó la responsabilidad y ejecutó con maestría un penalti que se convirtió en el definitivo 2-1.
Gibert movió ficha y dio entrada a Julià, que se erigió en el mariscal de una zaga que permaneció inalterable a las arremetidas de los andaluces.