Héctor Cúper está dispuesto a acabar con la maldición de Montjuïc este mismo fin de semana. El técnico del Mallorca, que ha perdido en las cinco visitas que ha realizado al estadio del Espanyol, ha subrayado en su agenda el encuentro de mañana y ha rescatado su visión más positiva poco antes de enfrentarse a una cita clave para la consolidación de su grupo. El de Chabas está convencido de que el encuentro llega en un momento idóneo para marcar diferencias y no quiere malgastar la ocasión que se le presenta. «Es un buen momento para ganar allí», asegura.
El preparador rojillo reconoce que el feudo espanyolista representa una de sus grandes cuentas pendientes, aunque va a tratar de imponerle una fecha de caducidad a la racha para volver a la Isla con los bolsillos repletos. «Es un campo terrible para mí y me gustaría acabar ya con esa mala racha ya», apunta. «Personalmente es una espinita que llevo clavada, pero tengo otras más duras y tampoco pasa nada. Para el equipo en cambio, sería importante volver a casa con los tres puntos».
Según Cúper, para no alterar la dinámica del equipo será necesario que el Mallorca conserve los rasgos exhibidos durante las últimas, para desde ahí, iniciar el asalto a la segunda victoria a domicilio consecutiva: «Nosotros tenemos que seguir en nuestra línea y no cambiar demasiado lo que estamos haciendo. Entrar dentro de un camino es complicado, pero mantenerlo mucho más. Uno cuando logra algo, como en nuestro caso, corre el riesgo de sufrir un desajuste en cualquier momento y lo único que pretendo es seguir como hasta ahora». En ese aspecto, el argentino añade que «sin ser ultradefensivos debemos evitar que nos metan goles. Equivocarse es muy fácil y no nos conviene cometer errores groseros. Vamos a centrarnos en lo nuestro, en no equivocarnos y en no dar posibilidades al rival porque estoy convencido de que vamos a hacer algún gol».
Una de las grandes preocupaciones del entrenador de cara a la visita al Lluís Companys es la falta de efectivos en el corazón de la defensa debido a las lesiones de Tuzzio y Ballesteros. Cúper dispondrá para mañana unicamente de dos centrales -Iuliano y Potenza- y eso le ha llevado a plantearse alguna que otra solución de emergencia: «Tendría que improvisar, aunque Fernando Navarro y Maciel también han jugado en ese puesto en alguna que otra ocasión. En cualquier caso, si tengo alguna opción mejor a mi alcance la utilizaré».
A la hora de radiografiar al rival Cúper prefiere ser cauto, aunque no quiere descuidar un solo detalle en el plano individual: «El Espanyol está en una dinámica sorprendente y desigual, pero si la gente está convencida, los equipos pueden salir adelante. Yo cuando miro a un equipo analizo su juego y espero siempre que muestre lo mejor ante mí porque eso me obliga a prepararme mucho mejor». Ante este panorama, el responsable técnico cree que «sería un error tremendo confiarnos. Ellos (el Espanyol) hacen su campaña y aunque no es buena hay que pensar siempre en el daño que nos pueden hacer jugadores como Luis García, De la Peña, Tamudo, Riera o el que juegue. A su vez, trato de no darle mucha importancia a la campaña de los equipos porque todo dependerá de lo que hagamos dentro del campo y no de otros factores. Una mala racha no te hace perder un partido».