Luis Villarejo|MADRID
Marcar cinco goles hoy en día a un país que no sea San Marino no es
fácil. Eslovaquia se llevó una manita y se certifica así que
Portugal, líder de su grupo, tuvo más facilidades que España para
estar en el Mundial de Alemania. Esa es la primera reflexión a
vuela pluma. Es evidente que Serbia y Montenegro y Bosnia son
superiores a Eslovaquia. Y el triunfo en el Calderón ha generado un
plus de autoestima en el grupo de Luis Aragonés.
El entrenador es el primero que sale reforzado de su cambio de planteamiento. Dejó las bandas de toda la vida, Joaquín y Vicente, el arma habitual, el argumento que también utilizó Iñaki Sáez en la Eurocopa de Portugal, y apostó por Luis García y Reyes. Buscar el pase interior. La diagonal. Entrar por dentro, ayudar a los dos medios centros. Era la gran obsesión de Aragonés, un plan con el que machacó a Joaquín en las últimas convocatorias sin encontrar un resultado óptimo.
Luis García sí interpretó ese papel que pedía Luis. Y el técnico de Hortaleza estaba feliz. Porque además la victoria ha sido balsámica. Ha vertebrado más el grupo, un colectivo que necesitaba de un día de gloria para volver a creer en ellos mismos. Sólo hubo un momento de duda. Cuando encajó el 2-1, el gol de Nemeth, pero afortunadamente el poder mental del equipo no se vino abajo. Es en esa faceta donde España debe asentarse aún más. En ese sentido, la ayuda de los dos jugadores del Liverpool resultó decisiva.
El Rey Luis -'King Luis'-, como llama la web del Liverpool a Luis García, y Fernando Morientes, con un gol espectacular, ilustran el nuevo poder del fútbol español. Un vértice interesante al que agarrarse. Depositar la confianza en gente que está fuera de España, que pelea en cada entrenamiento por un puesto, que lucha de verdad, mientras muchos en España están acomodados, son titulares en sus clubes por decreto. Es ahí donde se mejora. Reyes cuando se desplaza a Highbury sabe que Van Persie le aprieta. En el Sevilla hubiera vivido relajado el resto de su vida. Hoy la web del Arsenal también presume de Reyes. Lo mismo le ocurre a Del Horno en el Chelsea. Del Horno, en Bilbao, se podía permitir momentos de relax. En Londres, no. Si estás bien, Mourinho te encumbra. En caso contrario, te pudres en el banquillo y da el testigo a Bridge. Luis Aragonés sabe que todos estos chicos están creciendo. Madurando. Como personas y como futbolistas. En la concentración de estos días en Las Rozas, Del Horno y Reyes ya han advertido a Torres. La vida es dura, pero las consecuencias son positivas. Joaquín también habrá tomado nota. Y ahora más que nunca, busque una salida a la Premier. Para Eslovaquia, Luis podría hacer varios cambios. Albelda, baja por sanción, dejará su puesto a Xabi Alonso. Luis quiere ir poniendo en el equipo a Sergio Ramos. Y arriba, Villa y Morientes también podrían tener su ocasión.
Galis se queja
Aragonés, reconoció que España tiene «el 99'9 por ciento de
posibilidades» de estar en el Mundial, y aseguró que en plena forma
y saliéndole bien las cosas, España «empieza a ser una selección
potente. En fútbol nunca se puede decir nada porque pueden pasar
cosas, pero es evidente que hemos dado un paso de gigante e incluso
si hacemos bien las cosas podemos ganar allí», comentó el
seleccionador, quien afirmó que España «está mejorando».
El seleccionador, que no quiso valorar la actuación arbitral pese a las quejas de su homólogo eslovaco, reconoció que la apuesta de Luis García fue importante. «Vemos 30 partidos por semana y Luis García es el que más en forma está. No es un extremo, es un segundo punta que tiene gol, aunque podía haber salido mal y diríamos otra cosa», dijo. Por su parte, el seleccionador de Eslovaquia, Dusan Galis, quiso en primer lugar «felicitar» al equipo español y más tarde lamentar profundamente el arbitraje del encuentro, que, a su juicio, perjudicó de manera notoria a los suyos. «En este partido he visto cosas que me han ofendido y defraudado. Es una gran desilusión que en un gran país como España, con un gran fútbol, el arbitraje se porte así», subrayó.
Para Galis hubo decisiones «increíbles» y aunque eran conscientes de que su selección podía perder «nunca de este modo». «Han sido mejores que nosotros, pero no esperaba que pudieran ganar de esta manera, es un fútbol tan importante que no necesita que nadie les ayude», comentó.
El seleccionador eslovaco, que fue expulsado, reiteró sus quejas hacia el árbitro y comentó que es imposible «ganar contra catorce», como le sucedió en el Calderón, en alusión al trío arbitral. «Siento tener que decir esto porque Eslovaquia es un país pequeño, pero once contra catorce no se puede. Y en Eslovaquia, donde todos los aficionados han visto el partido, no creo que a España se le de una buena bienvenida», destacó.