A estas alturas de torneo, cuando el grupo Oro todavía no se ha
estrenado, resulta casi temerario calificar el duelo ante Gastón
Gaudio (hoy, 14.00 horas aproximadamente en España) de vital, pero
el mallorquín Rafael Nadal es consciente de que para conseguir el
pasaporte para las semifinales de la Copa Masters es prácticamente
imprescindible cosechar un resultado positivo. No ha llegado a
Shangai en su mejor momento; las molestias en su rodilla afectan
ahora también al tobillo. Ayer no pudo entrenar con normalidad por
el dolor, pero después del desgaste de toda la temporada se ha
propuesto realizar un último esfuerzo para intentar salir de China
como el Maestro 2005. Dice que lo que más le preocupa es tener
buenas sensaciones en la pista y poder rendir a su nivel. Si se
encuentra con su tenis y el pie izquierdo aguanta, es el claro
favorito.
Toni Nadal ha advertido en las horas previas al debut de Rafael en
la Copa Masters que su duelo con Gastón Gaudio tiene trampa. El
argentino es el jugador más débil del grupo Oro y para el tenista
de Manacor es positivo estrenarse ante un especialista en tierra
batida. Pero esta misma circunstancia apenas concede margen para
maniobrar en caso de fracaso.
El primer duelo del grupo Oro va a medir a dos de las mejores
raquetas del mundo sobre tierra batida (la superficie más lenta) en
el taraflex de Shangai (la superficie más rápida sobre la que se
juegan torneos ATP). Precisamente la elección de la pista ha sido
uno de los factores que más críticas ha recibido por parte de la
gran mayoría de los tenistas clasificados para esta Copa Masters.
Ninguno de los ocho jugadores presentes en la gran cita del año lo
ha hecho merced a sus buenos resultados sobre esta superficie y a
la gran mayoría les parece injusto tener que jugarse uno de los
títulos más importantes de la temporada sobre una superficie
prácticamente desconocida.
Críticas
Como las críticas no han surtido efecto, los jugadores llevan una
semana tratando de conseguir a marchas forzadas acondicionar sus
características de juego a las de la pista.
En esto está Rafael Nadal, que lleva cinco días entrenando en doble
sesión para tratar de adaptar sus golpes a las exigencias del
estadio Qi Zhong. El tenista mallorquín va a ofrecer su discurso
habitual -entrega al máximo, golpes imposibles-, pero con algunas
modificaciones. No se va a mostrar tan conservador con el servicio
ya que sobre esta superficie los restos apenas conceden tiempo para
intentar arreglar el punto después y va a ser mucho más
ofensivo.
Seguramente esta nueva imagen apenas pueda percibirse en el partido
de hoy ante Gaudio. Porque va a ser un enfrentamiento extraño: dos
tenistas intercambiando golpes de fondo en un pista en la que la
pelota apenas bota. El resultado de este duelo es una incógnita ya
que todos los precedentes han tenido como escenario una pista de
arcilla, pero la tendencia favorece descaradamente a Rafael
Nadal.
El primer duelo entre Rafael Nadal y Gastón Gaudio se remonta a
2003. En la segunda ronda del Masters Series de Hamburgo el tenista
argentino se deshizo del balear por un doble 6-2, un día después de
que el manacorí firmara uno de sus primeros grandes resultados al
deshacerse de Carlos Moyà en el primer choque entre dos tenistas
mallorquines en el circuito profesional. Nadal apenas tuvo opciones
un año después en los cuartos de final del Torneo de Bastad. Los
efectos del argentino seguían pesando demasiado a Nadal, que cedió
por 6-2 y 6-3.
Este año las cosas han cambiado completamente. Antes de que Rafael
Nadal se convirtiera en un ganador compulsivo de finales, se
encontró en los cuartos de final del Torneo Viña del Mar. El
mallorquín ya advirtió de su constante crecimiento y consiguió
arrebatarle un set, pero terminó cediendo por 0-6, 6-0 y 6-1.
Después de esa derrota, Nadal ganó dos títulos y llegó a la final
del Masters Series de Miami, antes de volver a cruzarse con Gastón
Gaudio. Este duelo iba a celebrarse en el primer gran escenario de
la temporada de tierra batida: Montecarlo. Las cosas ya eran muy
diferentes y Nadal le dio un zarpazo mortal (6-3 y 6-0). Pero el
manacorí ha tenido una segunda oportunidad para seguir mermando la
moral del sudamericano. En la final del Torneo de Stuttgart, el
deportista isleño y le infringió la segunda derrota de sus duelos
particulares (6-3, 6-3 y 6-4).
Sin duda esta tendencia es positiva para Rafael Nadal, aunque no es
el único factor que le sonríe ya que sus números en pista rápida
son muy superiores a los de Gaudio. El argentino depende
absolutamente de sus resultados sobre tierra batida ya que todos
los títulos que ha sumado este año y todos los que ha conseguido
durante su carrera son precisamente sobre esa superficie. Sin
embargo, Nadal ha crecido considerablemente en la pista rápida.
Este año ha ganado los torneos de Montreal, Pekín y Madrid.
Precisamente este último éxito puede ser una de las claves para que
su moral aumente. En la cita española se jugó también en una cancha
cubierta y, aunque el piso era más lento que el de Shangai, allí
consiguió doblegar a Ljubicic, para muchos el gran favorito del
torneo.
Sabedor de todas estas circunstancias, lo que realmente preocupa
ahora a Rafael Nadal es su pie izquierdo. Se lesionó el empeine en
la final del Masters Series de Madrid y desde entonces arrastra
molestias. Ayer apenas pudo entrenar pero confía en que hoy pueda
jugar a un buen nivel.
Shangai Nadal
El tenista mallorquín irrumpe hoy en escena en la Copa Masters de Shangai ante el argentino Gaudio