El Palma Aqua Mágica afronta esta tarde (18.00 horas, Hospitalet Nord) una de las salidas más complicadas de la temporada. L'Hospitalet es la particular bestia negra del conjunto mallorquín, que además se crece en su cancha ante los palmesanos.
El grupo catalán superó al extinto Alcúdia en la final de la LEB 2 (74-78), así como en el último partido de la liga regular, que se disputó en feudo barcelonés el 22 de abril de 2004 (86-70). El resultado más reciente entre ambos fue en pretemporada, cuando el equipo que dirige Mateo Rubio apalizó a los de Eloy Doce por más de 20 puntos.
Todos estos datos vienen a reflejar la dificultad que entraña este encuentro para el líder de la LEB, que se enfrenta a un equipo que esta campaña sólo ha perdido uno de los tres partidos en casa, en concreto contra el Inca.
Pero las estadísticas están para romperlas, sobre todo cuando se habla del bloque balear, que este curso sólo ha hincado la rodilla en una ocasión (ante León). El resto, los cuenta por victorias. La solvencia del cuadro mallorquín está fuera de toda duda y un triunfo en la Ciudad Condal les duplicaría el crédito del liderato, aparte de mantener las distancias con el resto de sus perseguidores.
Será un duelo bonito, puesto que se enfrentan dos de los mejores pívots de la división de plata del básquet nacional, como son Thomas Terrell y Robert Battle. El primero de ellos es el máximo anotador de la LEB; su compatriota es el quinto; y el jugador de L'Hospitalet es el máximo reboteador de la categoría; el del Palma, es el tercero.
Si en algo es superior el Aqua Mágica es en la profundidad de banquillo y en la mayor calidad de su plantilla, que en un partido igualado puede ser clave en los minutos finales, aunque dos hombres importantes en el grupo palmesano, Xavi Vallmajó y Santi Toledo, llegan con molestias musculares, aunque estarán a disposición del preparador asturiano.
En el plantel catalán llegan todos sus hombres en perfectas condiciones excepto Terrell, que no ha entrenado durante toda la semana por unos problemas en la espalda, y que le obligarán a y jugar infiltrado.
El razonamiento de Eloy Doce, técnico de los palmesanos, respecto al choque de hoy no deja lugar a las dudas de que será un enfrentamiento muy embrollado. «L'Hospitalet, por su estructura y por su estilo de juego, es un equipo incómodo para nosotros. Tiene mucha movilidad con postes pequeños, penetran bien y tienen muy buena mano. Cambian su juego cuando juegan fuera que cuando lo hacen en casa, ya que allí se conocen los aros al dedillo», resaltó el preparador del Palma, quien añadió que «ellos generan situaciones que no estamos acostumbrados a trabajar, sobre todo en ayudas defensivas».
Cuestionado sobre qué puede hacer su equipo para contrarrestar el juego atípico de su rival, el preparador del grupo celeste manifestó que «debemos imponer nuestro ritmo de juego cargando balones a los jugadores interiores, porque ellos no tienen postes duros como nosotros y debemos aprovecharlo. Además, es importante seguir la línea defensiva que mantuvimos en los anteriores partidos».
Otro de los aspectos que preocupa a Doce es la poca afición que arropa al cuadro barcelonés, que hace que haya un ambiente frío en las gradas y en el parqué. «Cuesta entrar en el partido, por lo que deberemos salir a tope desde el inicio. Además, ellos tiene sus aros mamados y es muy complicado frenarles cuando están en racha», expresó.
Por último, el técnico del Aqua Mágica es consciente de la importancia de un triunfo para distanciar a un rival, que según él «puede estar arriba». «Si ganamos, nos habremos quitado la espina de pretemporada y podremos mirar el futuro próximo con optimismo», comentó el entrenador asturiano, que ya ha olvidado el encuentro disputado el pasado mes de septiembre, así como la final de la Liga LEB 2. «En septiembre, nosotros no teníamos el equipo al completo y nos faltaba mucho rodaje. Ahora estamos mucho mejor que entonces; y en cuanto a la final, los dos equipos hemos hecho muchos cambios, y por ejemplo nosotros sólo tenemos a tres jugadores del año pasado (Raúl Mena, Iker López y Pampín)», concluyó el técnico.